En principio, sí entendemos que el Yin y el Yang son Fuerzas opuestas, pero que siendo opuestas o «contradictorias» son COMPLEMENTARIAS.
En ese principio se basa, se ha de basar la ARMONÍA.
Todo en la Existencia son Corrientes de Energía o, yendo un poco más allá, todo son Vibraciones. Los átomos vibran, se unen; otros chocan y se repelen. Es el movimiento Vibratorio Universal que nunca Cesa y que está también en el Evangelio Crístico: «Todo está en perpetuo movimiento, nada cesa».
Incluso cuando entendemos o queremos entender el proceso de la Muerte, «creemos» entender que ha Cesado el Proceso de la Vida, a esto le llamamos Muerte. Pero este entendimiento también es falso, o, mejor dicho, no es cierto, ya que los Procesos Vibratorios continúan más allá, y así se produce lo que ahora «modernamente» entendemos como «reciclado», que no es sino la ley de la Transformación de todos los Elementos.
En este caso es comprensible que lleguemos a entender que un «cuerpo» físico que ha cesado en su proceso de Vida, cese en su movimiento molecular o en su autonomía de movimiento particular y exclusiva, con lo cual el Soporte Físico (nuestro cuerpo) pertenece a otra «dimensión» biológica y entra en otro proceso que es el degenerativo (tal como lo entendemos nosotros). Para la Naturaleza no existe este concepto de «degeneración», sino el de Regeneración o volver a incluir un Elemento de la Creación en otro proceso. Este proceso Biológico alimenta al resto de Procesos. Esto lo podemos llega a considerar como la Sinergia de la vida y no de la muerte. Cuando un cuerpo biológico cesa como autonomía, alimenta a otros cuerpos biológicos, integrándose atómicamente en otros Procesos y a su vez vuelven a alimentar la Fuente de la Vida.
¿Qué sucede con eso «Invisible» que guía al cuerpo Físico o Biológico? Hasta ahí no alcanzamos. Desaparecemos de lo Visible para convertirnos (tal vez, por no comprobable en laboratorio físico) en lo que somos como Energía No Visible. Esta Energía en algunos campos es medible en el terreno de las paraciencias. En laboratorios también se experimenta en este terreno y hay seres que demuestran tener unas capacidades Energéticas más allá de sí mismos biológicamente, pudiendo lanzarlas y transformarlas como boomerangs a veces incontrolados. En este apartado podemos incluir lo que son los PENSAMIENTOS. Los Pensamientos como tales no son sino corrientes energéticas que alcanzan todo: lo visible y lo invisible (por supuesto), ya que afectan primero a las capas energéticas no visibles para transformar-se después en lo visible. Ejemplo de ello son los experimentos u observaciones realizadas, directamente, sobre el Agua, quien nos introdujo en ellos muy directamente fue/es Masaru Emoto. Esta es una «prueba»-confirmación del llamado «poder del pensamiento» como corriente energética, tanto en positivo como en negativo.
Todo es ENERGÍA. SOMOS ENERGÍA.
Dependiendo del grado en que impulsemos esa Energía ya sea biológica o físicamente podemos obtener unos resultados u otros. Si las corrientes son Armónicas y logramos Enlazar con otras corrientes armónicas a esto le llamamos la ley de la Cooperación o SINERGIA. En esta ley de sinergia activa entrarían, por poner un ejemplo muy claro y demostrativo: las negociaciones, los pactos, los acuerdos (a nivel totalmente mundanal) pero es para que tengamos algo muy claro y conciso al respecto sobre lo que puede significar el «negociar», pactar, alianzar, acordar para Crear Corrientes Positivas Sinérgicas y no de Ruptura y por lo tanto entrar en las otras leyes como son las Destructivas, que a su vez crean otro tipo de «sinergias» que arrastran todas estas corrientes negativas.
De hecho, vienen a ser como espirales, o como lo que comúnmente llamamos o entendemos como «bolas de nieve» pendiente abajo, que cuando llegan aplastan todo o bien arrasan todo en su camino.
Es evidente, pues, que entendemos o debemos de empezar a entender las leyes yin y yang como la ley fundamental de la Armonía y del Equilibrio, no como la ley de la desarmonía, la ruptura y el desequilibrio.
¿En qué fallamos totalmente los Humanos en esta ley y por eso no tenemos y carecemos de Armonía, no sólo a nivel personal o del Yo-único, sino ya como colectivo y tendemos a agredirnos, a destruirnos, a MATAR EN GUERRAS y a DESTRUIR? Es evidente que la Bola de Nieve necesita de un empujón muy simple y cuesta abajo, luego es evidente que la Ley de la Sinergia cooperativa necesita de unos armónicos equilibrados que se complementen, que cedan y cooperen para llevar a término grandes Objetivos y Estabilidades creativas y permanetes, incluso en las Sanaciones entran estas Sinergias: cuando un cuerpo enfermo logra Equilibrar sus Vibraciones o energías, todo el cuerpo se convierte en una sinergia cooperativa para sanar las diversas partes físicas que están en desarmonía o desequilibrio. Ejemplo: puedes tratar un hígado enfermo, pero probablemente tu hígado está enfermo porque estás realizando acciones contrarias a todo tu cuerpo físico, con lo cual el primer afectado es tu hígado. Cuando restituyes la armonía y cesas de agredir a tu cuerpo físico, ya sea mentalmente o bien a través de sustancias malas (no voy a entrar en las directamente tóxicas), o bien por relacionar-te/nos con otros seres no positivos y cargados de energía negativa que nos afectan a todos los niveles…, entonces entras en armonía porque restituyes, rectificando, algo que es totalmente negativo y entras en la vía del equilibrio y tu cuerpo entero empieza a confabular para sanar todo él, como consecuencia, también el primer síntoma de regeneración es tu hígado enfermo.
También hemos de tener en cuenta algo muy significativo a nivel de las energías. Todos y todas hemos podido observar y hasta padecer en carnes y vida propia eso que llamamos las corrientes energéticas «de la buena o mala suerte». Sí, claro, creemos en ello porque es evidente, pero siempre lo achacamos a algo tan vanal como es la CASUALIDAD o la SUERTE. Esto sí que es algo totalmente inobjetivo y que por no poder explicarlo lo tratamos de explicar como «destino», o buena o mala suerte. Ahora si entramos más de lleno y observamos más allá de nosotros mismos y de lo meramente visual u objetivamente observable, podemos «intuir» que lo que se ha producido es una Rotura de las corrientes Energéticas.
Fácil de explicar: cuando abres una puerta, no sólo puedes entrar o salir tú, sino que pueden entrar y salir otras personas y otras cosas. Es pues el símil que podemos y debemos de tener muy presentes para poder «explicarnos» estas corrientes de «buena o mala suerte o casualidad o fatalidad o destino».
En nuestras «manos», en nuestra Mente reside todo el podencial de poder abrir/cerrar esas puertas para que no entren lo que no deseamos que entre: desde enfermedades hasta las CAUsalidades como consecuencia de que hemos abierto la puerta a las corrientes energéticas negativas que desequilibran nuestro yin yang.
Un ejemplo también a recordar es el EMPUJÓN energético. Cuando tú, por ejemplo, recibes un empujón y no estás preparad@, lo más probable es que te caigas al suelo de boca, si has recibido el empujón por las espalda. Hemos de tener esto presente cuando PONEMOS EN MARCHA cualquier tipo de Sinergia, propia o colectiva. Cuando ponemos en Marcha una Actividad, siempre hemos de tener presente que el resto de fuerzas se van a hacer Presentes y Activas para contrarrestar lo que tú estás tratando de Activar. Si la Fuerza con la que pretendes Activar esa Sinergia es muy potente, habemos de tener en cuenta las fuerzas negativas colaterales VAN A TRATAR DE IMPEDIR EL AVANCE SINERGÉTICO.
¿Por qué nos falta tanto para llegar a ser Lo Semejante a nuestro Creador? Pues porque no contamos CON TODAS LAS FUERZAS yin-yang que podemos arrastrar cuando ponemos algo en acción.
¿Qué sucede cuando alguien decide declarar una guerra o ir a MATAR «ENEMIGOS»? Pues que todo es destrucción y no se necesitan muchas energías para lograrlo total y efectivamente. Rápidamente llegamos a MATAR y a DESTRUIR. En cambio: detener un HURACÁN nos es totalmente imposible o APAGAR UN FUEGO, el esfuerzo que nos representa detener estos «factores negativos» o de destrucción nos presupone, hasta casi, incluso dejar que nos arrase porque NO SABEMOS DETENERLO.
Hemos de tener, pues, presente que cuando iniciamos algo siempre va a haber su contrapuesto. Tener esto presente va a hacer que nos «equilibremos» mental y emocionalmente para poder llegar hasta el máximo de hilos o resquicios que podamos dejar abiertos para que no se produzca la fuerza terrible y fatal que conlleva la fuerza del Empujón.
Activar pues esas fuerzas Sinergéticas desde la Armonía va a ser lo que nos equipare más aproximadamente al Creador o a ser sus Símiles o Semejantes. Muy SENCILLO: en la CREACIÓN no existe nada, ABSOLUTAMENTE NADA DEJADO AL AZAR. Quien decía, por ejemplo, que teníamos ADN basura (¡vaya ignorancia!) ahora empiezan a admitir que esto NO ES CIERTO. Y es que no es cierto exista absolutamente NADA QUE ESTÉ DEJADO A LAS MANOS DE LO QUE NOSOTROS (por incomprensible) llamamos AZAR o DESTINO.
Esto es la Ley perfecta de la Armonía: saber que cuando vamos a hacer algo vamos a desarrollar una Acción y una Reacción al mismo tiempo y a término, ya sea cercana o lejanamente, tanto en el espacio como en el Tiempo.
Comencemos, pues, a pensar y a Sinergetizar con nosotros mismos sabiendo que cada Acción tiene una Consecuencia o Reacción y esto es APLICABLE, a ABSOLUTAMENTE TODO, repito a ABSOLUTAMENTE TODO.