No soy canalizadora, solo a veces llegan hasta a mí como flashes, una serie de claves o mensajes…
De nuevo, y habiendo ya puesto de manifiesto en un post sobre el auténtico Mensaje de esta pandemia, hoy me ha llegado otra nota muy especial:
La nota va en referencia a lo que debemos de rectificar, y por qué estamos inmersos en esta pandemia:
DEBEMOS SANAR
NUESTRA MORADA
Nuestro cuerpo físico, ese es el mensaje… sino todo esto se alargará más de lo debido… habrán muchas muertes físicas, ya no va a importar la edad, se extenderá esta peste como una telaraña, y no porque desee MATARNOS, sino porque debemos cambiar nuestra actitud y forma de vivir, del todo.
No soy consejera ni de alimentación ni de otras cosas, pero sé que casi todo lo que hoy en día ingerimos está dictado/hecho/fabricado solo con productos artificiales, venenos…
Sea como sea y lo que fuere, lo cierto es que todo esto, a quien más y a quien menos afecta a un nivel o a otro. Se descubren mutaciones en los genes que antes no se habían descubierto, según noticias oídas ayer, relativo a que se están notando más inmunodeficiencias no detectadas antes, porque los genes han perdido su información…, y en otros casos se han perdido hasta los genes que proporcionaban la defensa y la inmuniad
Los productos químicos, a todos los niveles, tanto usados como desinfectantes, limpiezas, venenos, etc… es lógico que dejen huella en nuestra genética, no hace falta que venga nadie a «inyectarnos un chip mediante una vacuna» (¡por Dios»)… Ahora no voy a meterme más con este tema, porque es indignante y hay mucha gente propensa a creer tales historias, igual que lo de tragarte la lejía para curarte, según el ignorante de Trump, o sí…, bueno, hizo limpieza total en algunos pobres ignorantes que le creyeron y ahora ya descansan sin preocuparse más.
El mensaje está claro, y todo ESTÁ RELACIONADO: LA MUERTE NOS VIENE POR LA DESTRUCCIÓN DE LOS ECOSISTEMAS, POR DESTRUIR LO QUE LA MADRE EN TANTOS MILLONES DE AÑOS HA IDO HILANDO… EL MENSAJE ESTÁ CLARO:
No debemos CURARNOS, SINO QUE EL VIRUS ESTÁ AQUÍ PARA QUE SANEMOS NUESTRA MORADA, NUESTRO TEMPLO… O rectificamos o nos vemos abocados a nuevas colas, muertes, esperanzas de vacunas que poco, quizás solucionen, porque el virus mutará…
O RECTIFICAMOS… o esto no va a ser una pandemia sino la PESTE DEL SIGL VEINTIUNO…, sin remisión, y que llevará ligado, ya lo sabemos: MISERIA, MUERTE, LOCURA, SUICIDIOS…, ABANDONOS…
Que nadie crea que por no ir a un bar o a un local para beber alcohol, se va a privar de sus libertades… La libertad no es BEBER ALCOHOL, DROGARSE, DAR Y SENTIR MALAS RELACIONES (que en este mundo han llamado «amor»), MALAS RELACIONES DE AMISTAD, PORQUE HAY TANTO ABURRIMIENTO Y TANTA POCA CREATIVIDAD QUE HAY QUE IR A GASTAR LA VIDA, donde no debemos gastarla.
HAY QUE BUSCAR NUEVAS VÍAS, SÍ, CLARO, HAY QUE RENUNCIAR… PERO ¿A QUÉ HAY QUE RENUNCIAR? ¿A LOS VENENOS? ¿A LA FALSA LIBERTAD? ¿A LAS FALSAS RELACIONES? ¿A TRABAJOS QUE SOLO LLEVAN UNA CADENA, incontable, DE MISERIA, AL FIN Y AL CABO,
Elevación de temperaturas, muerte de animales por millones, millones de árboles muertos o quemados en incendios… ¿Es acaso eso lo normal? ¿Lo normal es escuchar cada día retóricamente, como un tornillo que no sabe ni atornillar sino lo que está muerto, que la lista de fallecidos, de apestados, de gente sin trabajo, de miseria, de conflictos, de peleas, de poderes que no entienden de gestión, porque solo son poderes? ¿Es normal escuchar las listas del hambre? ¿Es normal escuchar que los ancianos fallecen como animales en centros, internados, que nunca debiesen haber existido, como tales? ¿Es normal, me pregunto? Ya sé que hay distintos sentidos y niveles para etiquetar eso de «normal», pero lo que no es normal es que nos giremos e ignoremos todo lo que se nos viene encima. En vez de quejarnos y encontrar culpables: HAY QUE TRABAJAR Y ENCONTRAR SOLUCIONES… No hay otra, y saber rehacer, quizás lo que nunca hemos hecho antes: LA GRAN COMUNIDAD HUMANA.
No, está claro que este virus viene a decir algo más: HAY QUE SANAR TODO EL MUNDO EN SÍ, PARAR DE ENVENENAR, DE MATAR, DE MATAR-NOS…
Ese ha sido mi último mensaje: HAY QUE SANAR NUESTRA MORADA, NUESTRO TEMPLO, más allá del entorno, y empezando por nosotros.
Y con eso no estoy diciendo eso de «tomar más vitaminas» o ir al médico para que nos regule y nos quite lo enfermo… NO, porque nuestro ADN está cambiando y eso se está descubriendo también ahora, debido a que se ha tenido que mirar más de cerca, en los laboratorios, todo lo que está sucediendo… en cuanto a afectación por parte el virus en nuestra genética, en nuestros genes.
No se trata de «ir sin máscara» porque sea cuestión de más o menos defensas, que por supuesto, cada uno tiene las suyas… pero nadie está libre de nada, y menos en todo esto… NADIE.
Me llenó de alegría esta semana, saber que un anciano de ochenta y pico a quien no le daban ni veinticuatro horas de vida, salió del hospital por su propio pie, acompañado de un hijo maravilloso, que decidió recluirse con él en el hospital para estar con él… Qué hermoso me sonó, qué hermoso, y esto no es cuento ni historia, sino real y muy cercana…
Es parte de toda la maravilla última que voy sintiendo que está sucediendo, mucha…
SANAR NUESTRO TEMPLO, NUESTRA MORADA
Encontrar nuevos medios para no matar a la Madre como un vampiro, tal que así actuamos…, como Vampiros… Me pregunto sobre eso de la moda de unos años pasados, donde a los adolescentes se le daba como imagen «ideal» la del vampirismo… POR DIOS…. ¡QUÉ IGNORANCIA!!!!
Claro, no es sencillo ponernos a la labor…, pero es cuestión de ir paso a paso…, paso a paso…, total no hemos salido de nuestra vulgar infancia destructiva, donde se nos han dotado de medios, precisamente, para destruir más rápidos… la ignorancia y la inconsciencia esperemos que, poco a poco vayan remitiendo, porque en el fondo: SON LA AUTÉNTICA PANDEMIA.
Es posible girar todo esto, ya lo creo!!! Pero, como siempre he dicho: es mucho trabajo. Y el trabajo en sí no debe de serlo… Porque el «trabajo» no es una condena sino una actitud diaria donde cada ser humano tiene su lugar, su cabida, su labor, igual que las hormigas.
¿Todavía no hemos sabido detectar que «tenemos una mente colectiva»?
Bueno, esto no ha interesado, sino DIVIDIR, ETIQUETAR…, pues ya lo tenemos, como alguien dijo: más claro «agua», porque ahora lo estamos viviendo en una ABSOLUTA REALIDAD.
También hay buenas noticias, claro, muy buenas… pero para otro momento.
Gracias a todos y a todas…