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A la carrera… hacia ninguna parte

Bajo los síntomas de una especie de «locura» callada, todo el mundo, o casi todo, va callando su desesperación interna.

Cogerse a los clavos ardiendo, o acogernos a los clavos ardiendo porque estos inútiles de gobernantes (no sé por qué se llaman así, la verdad) se pasan todo el día (en las horas en que les toca, claro), dándose se alpargatazos en la cabeza, o sacudiendo las lenguas contra sus pupitres, supongo que eso lo hacen sin mascarilla, claro.

La situación es inédita (en estos tiempos de siglo recién parido), una situación para la que sus seño-egos no estaban preparados, en absoluto, ni todavía, creo, les cabe en su hueca cabeza: encontrarse con una situación donde todo se desborda… porque además no damos abasto para sacar agua de la barca donde nos encontramos, con inmensos agujeros dentro…

De momento, callamos…, pero ¿hasta cuándo aguantaremos?

Hace días escuché por la radio una solemne tontería: «Que el único problema que teníamos y tenemos ahora es el de la ‘pandemia'», cuya dicción ya va incrustada como una alpargata a la lengua de muchos locutores/as de radio… En muchos ya se denota su cansancio…, en otros, haciendo apoteósico valor, dan a simular que todo va bien, que hay que seguir alegres pese a lo que pese…, incluso acogernos a los «recuerdillos» de turno, familiares, de amigos, de programas de tele o de radio… Sí, la melancolía del ayer para no caer como estatuas petrificadas ante nuestra propia vida.

Y dijeron esto en base y titularidad a que ahora ya: «No importa el problemón de la contaminación» ni entrar ahora en vías «verdes» y re-ecológicas, donde las haya, simplemente, porque eso no importa… porque no importa todas las meteduras de pata a lo largo de nuestra historia-sagrada-humana…, naturalmente todas las grandes pandemias han sido ocasionadas por el llamado «expansionismo», que antes era mucho más bestia: la colonización, la conquista, la dominación… No importa que el dominado pereciese, padeciese enfermedades, desapareciese…., la cuestión se resolvía de inmediato: bastata con colonizar por parte de los «conquistadores», y todo arreglado…

Sí, en verdad ya no importa eso de la CONTAMINACIÓN ni la DESTRUCCIÓN del PLANETA, se siguen quemando, intencionadamente, millones de hectáreas de pulmones verdes de nuestros sistemas ecológicos…, no importa… La cuestión es que todavía quede madera para seguir esquilmando y tierras donde, teóricamente, poder seguir plantando para «salvar» a la humanidad entera, como los nuevos aceites de palma, que son más baratos, y etécécécé…

Sí, creo que hemos llegado al punto donde lo más importante es LA ENFERMEDAD… y no sus consecuencias, imposibles de afrontar por gobiernos inútiles, débiles que durante tantos años han estado JUGANDO AL PODER…

La población, ya cansada, juega a ignorar lo que sucede… ¡Vale! Porque valdrá, de vez en cuando, rebelarnos contra esos «sistemas» putrefactos a través de inútiles manifestaciones, y más inútiles todavía porque lo que pretenden es arreglar lo que está desarreglado: manifestaciones en contra de las mascarillas, del 5G… NUNCA MANIFESTACIONES CONTRA LA INUTILIDAD DE ESOS MAL LLAMADOS «GOBERNANTES»…, eso NO…

Mientras, no importa: ELLOS, ALLÍ, PELEÁNDOSE TAN LINDAMENTE, SABIENDO QUE CUANDO SALGAN DE SU GALLINERO SE VAN AL CENTRO DE BELLEZA, AL SPA, AL RESTAURANTE, A LA CASA DE UN AMIGUETE, O QUIÉN SABE DONDE… Porque ellos y ellas tienen las langostas aseguradas, los vinetes, los champanes, los cigarros, quién sabe si hasta incluso sus «porretes» de primera calidad de hierba-buena, quién sabe…

Mientras, a los «sanitarios», que les dén por el uniforme, y que no se quejen, porque ahora, parece ser que hasta han prohibido que estos hablen o hagan declaraciones… no sabemos si para ocultar mentiras o para ocultar verdades; si para decir mentiras o paara decir verdades… NO SE SABE…, ya no se sabe nada: mientras, los escolares a las «clases» con mascarillas… la gente a darse donde se tenga que dar, para luego afirmar que eso de las «mascarillas» no resuelven nada, y tienen toda la razón: uno, porque todo el mundo las recicla; dos porque se tocan lo que siempre se han tocado y les importa un carajo (unos porque creen a ciencia cierta que esto del virus es todo mentira; otros porque les importa un rábano; otros porque no tienen dinero para más; otros porque se creen como inocentes que baste llevar esa mierda encima y que les proteja… Xdioss… y más porquería ya no cabe en ellas). Sí, las mascarillas son bastante inútiles porque son inútiles los mandatos y lo que pretenden no-haceer esos llamados «gobernantes», es decir: SANAR Y ENCONTRAR SOLUCIONES… porque no las encuentran, porque no las hay, porque no las van a aplicar, porque les importa un carajo…, porque todo es cuestión de PASTA y no hay pasta para el PUEBLO…, solo para ellos ¡ESTAMOS ENTERADOS!

Bien, mientras que vayan sucediendo las cosas: que lo que está podrido termine por oler y echarlo a la basura (¿basura?), si encima se les cae por los cientos de metros de apilamiento, aplastando a los pobres trabajadores que intentan llevar esa puta basura hasta el cielo…

Sí, mientras, es igual, que se incremente la VIOLENCIA, porque la inseguridad, la expectación, la desazón termina por abanderar muchos problemas DE VIOLENCIA…, es igual, porque, total ahora todas las VIOLENCIAS ESTÁN ETIQUETADAS: si muere una mujer, es violencia de género; si mueren niños es violencia familiar; si mueren los viejos es… cosa de los virus…

Amigos, sé que hay soluciones, lo que no hay es tiempo ni recursos porque no se administran ni quieren cambiar de rumbo sus SINSENTIDO estos malos «gobernantes», solo nos cabe aguantar o hasta que nos dé el vómito, nos ataque nuestro buen amigo covi (con nombre de mascota para más inri), o nos dé un ataque de esquizofrenia, o de ansiedad o nos volvamos locos y nosotros nos convirtamos en asesinos también….

No, amigos, ya no hay nombre, o sí… para estas PORQUERÍAS DE GOBERNANTES… todos, quizás haya por ahí alguno bueno, no lo dudo, pero ese no va a poder hacer nada… Mientras el mundo, como una peonza desequilibrada gira en torno a las mismas tonterías de siempre: ese llamado Trump, que sin escrúpulos y sin importarle una mierda hasta aconseja hartarse de Lejía, no importa la marca… porque desde luego, matar bien mata todos los virus, eso desde luego… Luego otros entorpecedores, y otros, incapaces, creo ya que muchos al borde de darles un síncope en pleno…

Amigos y amigas HAY SOLUCIONES, claro que las hay, lo que pasa que para desmontar este castillito de naipes que nos hemos autoconstruido va a costar lágrimas y sudores…

Era verdad que las ciudades pueden aglutinar a muchas gentes, que sufrieron o sanaron mediante reformas… pero esto ya está que estalla en nuestras narices… Mientras las poblaciones: abandonadas, porque nadie quiere ni entiende que una lechuga salga de la tierra, ni un tomate, ni que el agua corra por los cauces y que pueda ser recogida en botijos de barro o en ánforas o vasijas de barro también. Se ha perdido eso de Cocer el Barro…, eso tan ecológico… también se ha perdido eso de cuidar del vidrio, que antes tan amorosamente se depositaba en cacharros para que te devolviesen su valor en céntimos…

Se han perdido tantas cosas: se han perdido los caminos forestales, la riqueza de los campos; ya no hay pastores que pastoreen con sus ovejas limpiando esos senderos, encima, como son tan chulos muchos aducen que no vale la pena (mejor dicho el dinero) de invertir en ganado para que luego se lo coman los lobos…, porque encima eso: como la caza escasea y no por los lobos, sino por los escoperteros, totalmente reglamentados en nuestro país, asociados y autorizados… no hay caza para los lobos ni otras especies de los ecosistemas: los cazadores lo matan todo y luego le echan la CULPA A LOS LOBOS…, claro, claro, claro..

En fin, no sigo… porque SOLUCIONES, CLARO QUE HAY, YA LO CREO, lo que no hay tiempo ni VOLUNTAD… Hay que seguir con lo mismo hasta que nos dé el bajío, el ataque de ansiedad, se nos caigan los tornillos y todos al cuarto de las sombras… Entonces, cuando hayamos llegado a ese límite ¿qué van a hacer? CONFINAR LAS CIUDADES COMO SI FUESEN CÁRCELES y ellos irse a sus bonitos campos, a sus chaletes, a sus casas de campo, a sus masías…, quién sabe si ya no a alguna isla que se hayan comprado huyendo de las cárceles que ellos mismos están construyendo AQUÍ Y AHORA…

Sin DESALIENTO, AMIGOS Y AMIGAS, ESO LO ÚLTIMO POR SUPUESTO, porque mientras nos quede un pelo o un grado de lucidez y de humanidad hay que seguir adelante: PRIMER PASO APOYARNOS; SEGUNDO PASO jamás meter en nuestra cabeza que ESTO PASARÁ Y QUE VOLVEREMOS A LO DE «ANTES»…, ni mucho menos, ni mucho menos… Aunque pase, JAMÁS VOLVERÁ A SER LO MISMO, para mal y ojalá que para bien, así sea.

O SEA QUE A APOYARNOS TODOS Y TODAS EN LO QUE PODAMOS, A DEJARNOS DE TONTERÍAS Y A VER CÓMO PUÑETAS RESOLVEMOS ESTO, AUNQUE SEA SIN LA INTERVENCIÓN DE ESOS INÚTILES LLAMADOS : GOBERNANTES.

 

Gracias y lo mejor desde mi pequeño corazón, que hoy está un poco encojido frente a tanta miseria que se niega a re-ciclarse a sí misma… Pero hay esperanza todavía, buenos corazones, gente humilde, gente sensata, gente frente a la que vale la pena quitarse desde la peluca, la boina o el sombrero, escuchémosles a ELLOS Y A ELLAS. Gracias de nuevo!!!

Apañados vamos… ¿Dónde está la ONU?

Apañados vamos… ¿Dónde está la ONU? Como escuché llorar, por radio, a una víctima de los bombardeos de quien sea… al fin y al cabo quien mata es un asesino… como escuché llorar a una pobre víctima diciendo: «¿Dónde está la ONU? Bien, a vosotr@s Herman@s siri@s o de cualquier otro lugar donde se infringe la más elemental ley de respeto y de consideración hacia cualquier Ser Humano, la respuesta es fácil: LA ONU ES UNA PANTOMIMA. La Onu no puede o no quiere hacer nada… La Onu no sirve para nada… porque lo ha demostrado millones de veces. ¿De qué sirve que a un asesino se le condene tras haber cometido sus crímenes, si cuando los estaba cometiendo no fue detenido? Tan culpable es el asesino como quien permite el asesinato… Por tanto, confiar en esas legales, estatutarias y bonitas instituciones que sólo sirven para hacer «bonito» con unos «bonitos» Derechos Humanos que se infringen cada milésima de segundo en todo el Planeta, sin entrar a entablar sobre la gravedad según sean esas injerencias asesinas. LA ONU prácticamente NO SIRVE PARA NADA. ¿O sí? ¿Acaso para resolver la guerra con más guerra? ¿O sí? ¿Acaso para perder el tiempo con reuniones y más reuniones que se aplazan, porque las reuniones están hechas para ser aplazadas las cuestiones fundamentales y así dejar que el crimen (sea el que sea) llegue siempre hasta su término y final o continuación. Esperando que todo se resuelva por sí mismo, es decir, cuando ya todos estén muertos ya nada habrá que hacer en la práctica. Realmente, este mundo, este espantoso mundo es peor que un infierno, y no creado ni por dioses ni por demonios, sino por la «humanidad» misma… Claro, para lavarse las manos o las posaderas todo se desliza de modo sutil, de modo que la brutalidad en la que nos manejamos quede como velada y así,… así… si siempre echamos la culpa a algo o a alguien, mejor que mejor… Así… así,… ya no somos NOSOTR@S, ahora son los fantasmales aliens que nos tienen pillados por los cojones y nos hacen que SEAMOS MALOS… En fin… entonces, me pregunto, ¿para qué cojones necesitamos de un cerebro «pensante»? ¡Ah, sólo para pensar en lo mío-mío-mío que no es tuyo ni vuestro!!!! Vale. Hace tiempo que no recalo en los mensajes Crísticos, pero que todo esto nos viene más que al pelo. Naturalmente que quienes no tenemos ni dónde caernos muertos porque cualquier sitio nos va a ser lo mismo para ese efecto y circunstancia, no podemos hacer en la práctica nada, salvo denunciar, rezar y elevar nuestra conciencia intentando que toda esa y cualquier otro tipo de masacre humana FINALICE YA!!! Pero venga al caso recordar aquello que nos dejó en el Testamento (o legado)para nuestro «buen comporamiento». Recordemos aquella parábola del campo de labranza que fue legado para ver qué es lo que hacían ciertos individuos. Esta parábola se refiere a NUESTRA VIDA. El Campo es nuestra Vida Individual. Si no Sembramos nada en ella nos iremos de esta vida sin nada en las manos, vacíos, hueros. No sirve de nada que digamos que «no podemos hacer nada», claro… es muy bonito pensar o decir que «cada uno tiene sus problemas» o «que no podemos hacer nada al respecto». Ello no es cierto, EN ABSOLUTO. Cada vez que giramos la cara frente a los problemas ajenos… Cada vez que negamos nuestra Ayuda a quien la precise. Cada vez que negamos nuestra mísera limosna a quien los la solicita… Cada vez que nos enceramos en nuestra «casa» en nuestras miserias, en nuestras no-implicaciones, estamos DEJANDO DE SEMBRAR EL CAMPO QUE NOS FUE LEGADO. Es un campo baldío. Claro que podemos HACER. Y DEBEMOS HACER todo lo permita nuestra circunstancia personal, por poco que sea VA A SER MUCHO… Pero si giramos la cabeza, si ignoramos todo lo que acontece en nuestro planeta-mundo, entonces estamos, igual que hace la ONU: estamos permitiendo TODOS LOS CRÍMENES, habidos y por haber. Y me gustaría decir que ¡BASTA YA DE CRÍMENES Y DE GUERRAS!!! Cada vez que una bomba o un arma desgarra algo, desgarra no sólo a las víctimas sino que desgarra AL RESTO DE LA HUMANIDAD… Recordemos: Lo que a ELL@S les ocurre también nos sucede a nosotros, y más tarde o temprano todos esos crímenes se dispersan como el humo por toda la red cósmica atrapándonos como a cucarachas en una cloaca, en un pozo sin luz y sin salida. HERMAN@S REFUGIADOS, sé que no me vais a leer,… pero quiero que sepáis y sé que lo sabréis porque todo llega a la Memoria Planetaria, que REZO, que pido con insistencia que TODA ESTA PORQUERÍA FINALICE YA!!! ANEXO: Hoy quien PEDÍA PARA «COMER» era/es un muchacho de unos veinte años: allí, sentado en el suelo, con su cartón «SÓLO PIDO PARA COMER», y su cazuelita de plástico. ¡Dios mío, un crío de VEINTE años! Sé que podía robar, sé que podría estar traficando con drogas… pero ESTABA AHÍ PIDIENDO, sentado en el suelo con su CARTÓN: «SÓLO PIDO PARA COMER». No tenía que pasar por ahí de nuevo pero he vuelto y he hablado con él. Le he dado lo poco que podía darle. Lo de más impresión ha sido que cuando le he preguntado «¿Qué cómo va eso?» LE HAN SALTADO LAS LÁGRIMAS DE LOS OJOS. Eso NO ENGAÑA ¡COMPAÑER@S! Esos OJOS los llevaré siempre conmigo… PORQUE ES UNA INJUSTICIA QUE UN CHAVAL DE VEINTE AÑOS TENGA QUE PEDIR «PARA COMER» porque no encuentra un PUTO TRABAJO.

El cuento del caramelo

Érase una vez un opulento capitalista, que, pasando por una ciudad llena de harapientos hambrientos, metió la mano en uno de sus bolsillos (porque los otros estaban llenos de carteras y tarjetas de crédito), entonces, sacando una porquería mísera de caramelo que le quedaba, tras haberse chupado los dedos con los más buenos, dijo: –¡Bah, este no me gusta, que se lo traguen los cerdos.

Cierto: Trataba a todos aquellos Miserables hambrientos como a cerdos.

Entonces, cogiendo el caramelo, con su envoltura y todo, lo arrojó hacia atrás, por encima de su hombro, para ver si encima el gesto le traía “buena suerte”.

Entonces, oyó un gran griterío y un enorme jaleo a sus espaldas.

Se giró y contempló asombrado que encima de donde había-había-había caído el caramelo, se encontraba una horda de, por lo menos, ochenta harapientos.

Estos Miserables hambrientos harapientos se mataban unos a otros por atrapar esa porquería de caramelo.

Extasiado, se dedicó, el rapapuerco* del opulento capitalista, a contemplar divertido cómo esos cerdos harapientos se pegaban unos a otros, se arrancaban los harapos malolientes, se pellizcaban, se mordían unos a otros, se sacaban los ojos, se daban de patadas y creyó hasta incluso ver que hubo algún muerto.

Cuando pasaron bastantes minutos, harto ya de la trifulca, y aburriéndose, giró la espalda y se fue.

Entonces, allí, tumbado cómodamente en el súper cómodo sofá de la superlujosa habitación del superestridente hotel donde se hallaba hospedado, no cesó de darle vueltas la cabeza. En ella, como en un cinemascope, aparecían una y otra vez la horda de cerdos violentos que se mataban por un simple caramelo.

–¡Cáspita! –dijo– se me ocurre algo muy interesante. Sí, creo que va a ser muy divertido.

Entonces, al día siguiente, compró un bolsote de caramelos y papachurres y chorrapapas, y se dirigió hacia el parque donde había encontrado la horda de cerdos harapientos.

Viendo que se hallaban cerca algunos cuantos, metió la mano en la bolsa y comenzó a tirar las chorradas al suelo.

Naturalmente, entonces, los Miserables hambrientos, se tiraron, igual que el día anterior sobre esas pobres y tristes migajas.

Divertido, el rapapuerco opulento capitalista, comenzó a caminar aprisa aprisa, luego más deprisa, y luego ya medio corriendo, tirando tras él el resto de chupiporquerías que llevaba en la bolsa.

Esta vez los Miserables hambrientos se pegaron menos, estaban tan absortos siguiendo al rapapuerco capitalista que se olvidaron de matarse unos a otros.

–¡Vaya, qué gran descubrimiento! –se dijo a sí mismo.

Entonces, cada día inventaba algo divertido para llevar tras de sí a toda aquella horda, a ver cuál circunstancia le divertía más.

Un día, llevó corriendo a la horda hasta la orilla del puerto. Allí arrojó más de media bolsa de chupachorras al agua. Contempló extasiado como casi toda la horda se arrojaba al agua para atrapar alguna de aquellas miserables miserias que ese rapapuerco tiró.

Fue entonces, cuando uno de aquellos Miserables hambrientos se detuvo al borde del agua e intentó detener al resto.

–¡Alto, compañeros y compañeras. Compañeras y compañeros, alto!

Primero no le hacían caso, pero luego se fueron deteniendo y fueron formando tumulto alrededor del Atrevido.

–Escuchad, Compañer@s. Estamos haciendo algo muy miserable y que va contra nuestra Condición. Estamos dejándonos engañar por unas miserables chupaporquerías. Nosotros, Compañer@s, tenemos Hambre. Lo que estamos haciendo, Compañer@s, es entretener a este miserable mientras nosotros nos matamos, nos agredimos, nos destrozamos por algo que no va a aliviar nuestra hambre ni miseria.

En esas que el rapapuerco capitalista se había girado…. (quizás temía algo)… y “pies para qué os quiero”: rápida y disimuladamente intentó dirigirse a su hotel. Ese superlujazo de hotel no estaba lejos, claro, sino hubiera cogido alguna bicicleta-taxi o algún taxi-motor (pero de estos no había muchos en esa miserable ciudad con cuatro rascacielos que albergaba a los miserables rapapuercos capitalistas).

Bueno, no dio tiempo a que se esfumase del todo. El Atrevido convocó a algunos, a él mismo entre ellos, y se dirigieron (a escondidas) tras él para saber dónde se albergaba.

Una vez lo supieron, volvieron al grupo que les esperaba todavía allí en el puerto.

–Compañer@s, mirad, os vuelvo a decir que no debemos secundar ni ser el objeto de diversión de esos rapapuercos. Por mucha hambre y miseria que estemos obligados a pasar. He pensado una cosa: bla, bla, bla, bla… y bla.

–¡¡Aaaahh, Eeeehh, Oooohh!! –dijeron el resto boquiabiertos y admirados por la brillante ocurrencia del Atrevido.

A la mañana siguiente, un grupo de once de aquellos Harapientos (entre ellos Atrevido), se dirigieron al hotel. Entonces, el que iba más aseado y mejor visto, entró en la recepción del hotel.

–Mire, señor conserje, estamos buscando a un señor muy elegante que cada día sale de este hotel cargado con bolsas de caramelos y chuches. Nos dijo que viniésemos hoy porque le íbamos a ayudar en su obra de caridad. Quieran los cielos que usted, buen conserje, nos indique si como nos dijo, a usted le avisó de que vendríamos para acompañarle para realizar su buena obra de caridad. No, no, no buen hombre no me lo agradezca, dios le bendiga, porque sé que usted también contribuye, con él, a fomentar esta inmensa labor, y créame, que nosotros, como representantes que somos de los más destituidos, le proclamamos que será bendecido por dios mismo y que tiene abiertas las puertas del cielo.

–¡Ah, bueno, si es así,…! Pero, por favor, no molesten, vayan a la puerta de atrás, yo le diré que están ahí y deseo que les vaya bien en su obra. Sí, creo que sí, que se trata de un cliente superior y que dará más fama a nuestro hotel. Vayan, por favor, a la parte de atrás que da a las cocinas.

–Gracias buen conserje, dios se lo pague con muchas propinas.

Salió Atrevido, y comunicó al resto lo allí sucedido.

–Escuchad, Compañer@s, vamos a ir atrás sólo dos de vosotros. Mientras, nosotros estaremos aquí, porque, seguramente que el “caballero” decida salir por la puerta de enfrente.

Así lo hicieron. En esas que el opulento rapapuerco salió como con temor, mirando a derecha e izquierda, por si las moscas. En esas que de detrás de los árboles salieron los nueve Miserables y lo rodearon.

Acongojado por la situación no tuvo más remedio que acceder a sus peticiones. Entonces el grupo se dirigió a la parte de atrás del superlujosísimo hotel donde le esperaban aquellos otros dos compañeros.

El rapapuerco picó a la puerta de las cocinas.

–Buenas, estooooo… ¿está el jefe de cocina?

–Sí, un segundo, ahora le llamo.

–Buenas, estoooo… mire, soy cliente de su afamado hotel. Ahora estoy hospedado, usted mismo llamará a recepción porque quiero que carguen en mi “cuenta” unas cuantas cosas que le voy a pedir “extras” y para ya mismo. Porque, estooo… estooooyyyy haciendo una buena obra de caridad en su ciudad que va a repercutir en la publicidad de su hotel. De hecho, creo que pueden llamar a los medios de comunicación para tramitar la publicidad.

–»Verá, deseo que en mi cuenta se carguen a partir de ahora ya mismo: menús para trescientos comensales. Estos menús deben ir preparados para que puedan ser repartidos. Yyyy… estooo… esto lo deben de hacer todos los días en que me encuentre alojado.

A partir de aquel momento, uno de aquellos Harapientos “convenció” al rapapuerco de que necesitaba un guardaespaldas y que debía de darle aquel empleo y vestirlo tal como debía ser su rango. La contraoposición ya la podemos suponer: o eso o se le tiraban todos encima y le hacían lo que ellos habían hecho con aquel primer “caramelo”… Bueno, no tanto, porque a esas alturas, los Harapientos habían dejado entrar en sus luces la inteligencia de la que todos somos portadores, y ya sabían ser Negociadores. Naturalmente que el encargado de que todo se llevase a buen término fue, cómo no: Atrevido.

El hotel dijo que no quería publicidad, menos de ésa, claro, ya que se exponían a ser el centro de rehabilitación de los pordioseros de la ciudad, y eso no interesaba, claro.

** *** **

Fin del cuento: Los Miserables pordioseros se organizaron. Hablaron con el hotel, luego con la cadena responsable del hotel. Consiguieron que fluyera una idea que les diera trabajo: desde el superlujosísimo hotel se montó un restaurante, un gigantesco restaurante de comida rápida. Los encargados de llevar este proyecto a cabo: ¿los imagináis? ¡Sí, sí, sí! ¿Por qué?: Pues porque supieron “negociar” con los rapapuercos. Éstos fueron perdiendo parte de esa hostilidad y de birlamonos. Éstos soplapollascapitalistas supieron ir integrando a todos aquellos “inútiles”, para que aquellos Inútiles mismos fuesen Útiles entre Todos.

Último apunte sobre la moraleja del cuento: No debemos matarnos unos a otros (cosa más corriente y común de la que imaginamos, como toda la gente “corriente” que hay por ahí pululando, o gente que no quiere “pensar” o atreverse a cambiar el rumbo de sus vidas). Como decía: no debemos maltratarnos unos a otros. Debemos Organizarnos para saber sacar proyectos adelante. Debemos Organizarnos para ir consiguiendo, paso a paso, aquello que Debemos ir consiguiendo. Naturalmente, debe bastarnos y sobrarnos el estar bien y saber compartir tanto lo material como lo inmaterial. Proyectos e ideas deben desembocar en Intenciones: las Intenciones en Actos. Y los actos, como aquel que entierra una semilla: florecerán, de eso no nos quepa la menor duda.

Sniff del cuento: Esto es sólo un cuento, y quizás la moraleja auténtica es que no nos dejemos engañar jamás por un puto caramelo. Y, desde luego, erradiquemos de nuestras Mentes la tendencia destructiva de matarnos unos a otros, por eso: por un PUTO CARAMELO. Quien quiera entender, que entienda ¿vale?

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(*) Rapapuerco: equivalente a sangrapuerco, salteapuerco, birlapuerco, etc., etc., etc. Rapa viene de rapar: quitar, recortar, pelar, despojar, sangrar, hurtar, birlar. Su antónimo, claro, como así debe ser es: retornar, devolver, restituir, etc.

Tambores lejanos de «guerra»

Hace muy poco tiempo que han empezado a resonar «tambores lejanos» de guerra.

La broma sería eso de «tambores de guerra». La no-broma es eso de la guerra (no lo pongo en mayúsculas ya que cualquier eco que reverbere en su nombre es no indignante ni escalofriante, sencillamente pertenece al terror del génesis del mal llamado género Humano).

Sí, así es. Así me empezó a chocar eso de la guerra contra el «islamismo», cuya proclama ya vienen lanzando hace unos meses atrás los «países civilizados».

¡Qué raro y qué afinidad contiene esa proclama en estos tiempos! –me dije a mí misma–. Pues sí, y máxime cuando ya el tiempo electoral de Obama concluye, sin remisión.

No soy una de esas que todo lo achacan al mal del fin de los tiempos, y en eso ya algunos me han leído, sobre todo cuando algunos se subían por las ramas de las higueras cuando lo del famoso 2012 y su fin de este «mundo» (ojalá así hubiera sido, de golpe, pero no: vamos paso a paso y en ese vaivén de borracho podremos recuperar el «Camino»). No soy una conspiranoica; soy de atar datos «sociales» desde lo que me llega de uno de sus medios: el radiofónico ya que de tele-visión-y-tonto, al que le salen callos en el culo y se traga de todo (cervecita va y callos vienen, no importa si de cordero, de ternera o de cerdo, que para eso son sacrificadas todos los días las pobres «bestias», ya que así lo dejaron el dios o los dioses escrito: ten y disfruta de todo, todo te lo doy, reprodúcete como una bestia hasta el final de los «tiempos», y en ese entredicho hay más de lo que se puede leer o imaginar, vaya, ¡vosotros mismos!), no tengo (me refiero a eso de la tele), ni quiero ni querré hasta el final de mis vívidos Días y más allá que nada se interponga, porque voy a ser de realeza muy clara a lo moribundo de este mundo.

A lo que iba: me da y me viene dando y me dio la espeluznante impresión de que hay alg-unos «sectores» que están «preparando» con asquerosa «brillantez» (se creen que todo esto nos lo vamos a tragar absolutamente todos), eso de la guerra que hay que llevar a término contra el islam. NO, perdón, contra eso que llaman el «estado islámico».

En fin, que si bombona de butano por aquí, que si pistoletazo por allá, que si kalasnikofff por aquí al lado… y en fin, todo va rodando sobre sus pestosas y aceitosas ruedas.

A lo que iba de nuevo: mira qué casualidad que parece que esos «republicanos»-norteamericanos (¡Vaya fin ese de la República que nos legaron los Antiguos Griegos!) estén sembrando ya el sembradío con malas semillas… ¿para qué? ¡Ah!: me digo yo, será pues para otra «guerra» de esas sucias de las que y con las que vienen convirtiendo el planeta en un basurero Humano. ¡Vaya por dios (que nadie se ofenda, para mí sólo hay UN CREADOR y sus Hilos o tejidos: la Madre, la Creación entera), vaya por dios, si parece que…! ¡Ah!: pero no, parece que algunos tienen y muestran Sentido Común y saben que esos ataques asquerosos son aislados. ¡Vaya por dios!: me vuelvo a re-decir, sobre todo cuando al cabo de unos cuantos, unos cuantos días van esos del al-qa-eda (que no sé cómo se escribe ni puñetero coño que falta me hace) van y se atribuyen el atentado de los humoristas en Francia. ¡Ah, vaya!: ¡qué cortos son, no! ¿o es que no tienen medios que les anuncien in situ lo que sus cachorrillos estaban haciendo con esas armas (creo que de firma rusa –que alguien me corrija, creo que eso de los kalasnikoff son rusos–).

En fin, todo esto tiene varias lecturas, quiérase o no: AHORA POR HUEVOS van a ir intentando afianzar eso de los niveles de «seguridad» ciudadana, a lo cual muchos van a estar eternamente agradecidos (bueno, eternamente no, ya que eso al Creador le importa un re-rábano, lo que le importa es la actitud cobarde y miserable de los Humanos, eso SÍ).

A lo que iba: Resulta que de un día para otro te anuncian que ya funciona eso del carné electrónico con un «chip» de aúpa al cual ya se ha suscrito, creo, que una deportista. ¡Vaya, todo un señor carné!: va permitir saber en todo momento y por gps si estamos cagando, de compras (los que puedan), poniendo los cuernos (el resto de retorcidos e ignorantes), y, en fin, tantísimas cosas, como si, por ejemplo, eres idiota, tienes multas de tráfico, qué pastillas ingieres, si pagas y cumples con el «estado» de la nación y etc., etc.,. Bueno, supongo que en último extremo nos puede ayudar a que si nos perdemos en la montaña seamos más fácilmente localizables cuando ya nuestro cadáver se haya congelado en algún pico de esos.

A lo que iba: Resulta que entre va y viene, dimes y diretes, también están muy contentos esos de las «patrias»-madre. Bueno, yo creo que confunden eso de la «patria» con el sentido de hermanamiento de quienes viven en una gran congregación llamada «país». Pero bueno, del árbol caído todo el mundo hace sus leñas: los más avispados se llevan el tronco, el resto las escuchimizadas ramas.

A lo que iba: Me queda la esperanza del Sentido Común del género humano. Y ya sabemos que cuando algo bueno empieza a florecer vienen los del camión del estiércol y se dedican a enterrar las flores, ya que para ellos todo es mierda para su estiércol.

Bueno, queridos Hermanos y Hermanas. A mí eso de las religiones como que me aleja de mi Principio y mi Fin, y aunque pueda parecer de lo más utópica sé lo que en mí Late y sé o intuyo que el auténtico Camino del ser Humano, aunque intente tergiversarse llegará a su meta, ya que esto no lo mueven ni cuarenta imbéciles ni ochenta religionarios (de la chapa que sean), sino que viene de Algo más allá y por encima de todos nosotros, esto es de lo único que estoy totalmente Segura, tanto como que, al igual que todos, iré cuando hayan vencido mis Días allá de dónde Vengo o vine un día hace ya un puñado de años terrestres… Por lo demás, creedme, cada día menos miedo a esos que van y vienen, amenazan, aprovechan, matan, proyectan, trazan y demás cosas prácticas de esta sociedad humana.

Si no aceptamos la Multidiversidad de TODAS NUESTRAS ETNIAS, cada una con su creencia, mal vamos, tan mal como ya lo hicimos en otros tiempos, instaurando por el filo de una espada a sangre y pedradas lo que decimos que es «razón nuestra». Por cierto que eso de las pedradas, el tiro en la nuca o en la boca o en la sién, la horca, la silla eléctrica, la inyección letal y tal y tal y tal, todavía se sigue practicando a más a más de otros millares de lindezas de esta especie: la humana.

Somos el único Animal que se nutre y se vivifica con el sufrimiento de otro, que amarra, esclaviza y se revuelca en el hedor (de felicidad pútrida) del mal ajeno. Y esto se puede extender a eso que se llama «convivencia» diaria. No te digo ya cuando se declara una puta guerra de ésas. Perdón, la guerra no se declara a sí misma, la guerra sigue unos ladillos esperpénticos hasta llegar a autoproclamarse en honor de una «patria», una falsa libertad, un estado de bienestar (que siempre es de poder) hasta que se autodeclara en quiebra y en crisis. ¡Ah!: Amigos, tened presente que siempre estos bichos humanos pretendieron salir de esas «crisis» por medio de cruentas guerras.

Guerras que por otro lado tampoco han cesado ya que las han venido llevando y la están llevando a escala en la puerta de otros. ¡Vaya!: Me digo, y es que si fuese en nuestra casa, esto ya sería la tercera guerra mundial que anuncia tanto el apocalipsis.

De verdad, hay días en los que alucino con los brotes psicóticos y honguiles (u honganiles como se llame, derivado de hongo) que algunos tienen en sus «brillantes» cabezas, que han cambiado, así, literal y brillantemente su coliflor cerebral por hongos que sólo pro-viven de la putrefacción del estiércol.

Pido pues a esos que todavía tienen Sentido Común que lo repartan a raudales. Pido que antes de nombrar el terror de esos que se han autoproclamado terroristas, que analicen el por qué todo esto está llegando a estas alturas y con estas consecuencias.

Ya sabemos lo que hicieron en Irak, ya sabemos lo que están haciendo en tantas y tantas partes. Sabemos que han destrozado a países enteros (ellos saben sus intereses, claro) y que de todo ese desmembramiento no van a surgir flores, precisamente, claro.

Sabemos, por periodistas, qué está sucediendo con esos ex-combatientes americanos que ahora son peor que mendigos: maleantes, drogadictos, alcohólicos, que tienen pesadillas terribles y que dudo mucho que el «estado» les gratifique con su psiquiatría gratuita.

Os pido a todos los que leéis este post, que, aunque podáis creer que llevo mala leche o peor intención, no es así: es el grito que surge desde mi bilis, desde mi hígado… para que no os dejéis ni llevar ni caer por toda esta vorágine que trata de anular el otro movimiento: el Camino de la Paz. Y es que no hay un camino para la Paz. La Paz es el CAMINO, nada más.

Os haría otro llamamiento para que colaboréis para que este Planeta se encauce hacia donde debe: hacia su auténtica Humanidad, pero como todo necesita «publicidad» yo ahora no puedo dedicarme por motivos obvios de precariedad económica (por supuesto, que no de espíritu), ya que si deseas recoger una gran cosecha tienes que sembrar un campo más o menos extenso y no una maceta.

Sí os voy a PEDIR, a SUGERIR que hagáis algo muy sencillo, algo que tod@s podemos hacer. Hubo un Maestro (parece que el otro, Mahoma, al cual no he estudiado mucho –pero sí veo ciertas cosas con claridad y honestidad– está totalmente mal entendido), un Maestro llamado Christos por los griegos, el Nazareno, Joshua, o como quiera que le llamemos. Este Maestro nos dejó dicho algo muy importante: YO SOY LA PUERTA, YO SOY EL CAMINO.

Esa sencilla afirmación está llena de Misterios ya que se refiere a todo lo que podemos «conseguir» con lo que trató de dejarnos dicho y señalado.

Una de esas Enseñanzas fueron los Milagros. Él usaba la Imposición de Manos. ¡Qué curioso que en el rezo (cristiano) las manos se juntan para pedir y solicitar del Cosmos la Ayuda y la Orientación y la Paz interior! Baste pues poner en esa posición nuestras Manos o im-ponerlas sobre aquello que deseamos que Mejore hasta que surja la Flor del estiércol. Modernamente le llaman Reiki, introducido por el Maestro japonés Mikao Usui, quien hizo precisamente sus investigaciones a través del mismo Christo.

Poned, pues, vuestras manos en esa posición sobre imágenes de dolor: puede ser la imagen de un periódico, y entonces PEDID la SANACIÓN. Podemos hacerlo sobre todos los SERES VIVOS: Los niños y niñas que mueren de hambre y de frío; los campos de concentración de corea del Norte; los niños y niñas africanos. Los extensos e in-humanos campos de «refugiados». Los que huyen en pateras y saltan vallas. Podemos ponerlas sobre esas frías imágenes de militares y tanques. Podemos ponerlas sobre esas chorras fotos de parlamentos y de engreídillos politizables. Podemos ponerlas sobre las imágenes de los muertos y los sufrimientos. Podemos ponerlas sobre cualquier imagen de mujer maltratada, accidentes, robos, asesinatos…. Podemos ponerlas sobre las imágenes de animales en peligro de extinción, sobre las imágenes de los animales que van a sacrificio…. La LISTA ES DEMASIADO LARGA.

Cuando impongáis vuestras Manos, podéis hacer un Rezo o bien podéis, sencillamente, hacer una petición sencilla para que esa malsana situación SANE. Hacedlo cuanto más podáis. Hacedlo cada día. Acordaros de hacerlo, ya que una vez hecho físicamente bastará con que a través de vuestra Mente elevéis vuestra/nuestra Petición de SANACIÓN.

Que no nos guíe pues eso llamado «suerte» o destino, ya que nuestra pre-destinación es más grande que eso que acabo de nombrar. Podemos, debemos EQUILIBRAR el sentido de nuestra naturaleza Humana, ya que si no: ¿de qué sirve haber nacido ser «humano»? si en la práctica somos más bestias y más ponzoñosos que cualquier otra Criatura de la Creación.

Gracias a TOD@S