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Bienvenidos a Bordo: Entra e instálate cómodamente en tu Sillón (lo dijo alguien en sus Bienaventuranzas)

 

Si la carne ha sido hecha a causa del espíritu, es una maravilla.
Si el espíritu ha sido hecho a causa del cuerpo,
es la maravilla de las maravillas.

Más yo me maravillo de esto ¿cómo esta gran riqueza
se ha instalado en esta pobreza?

Bienaventuranza Crística

Podemos leer el texto con los ojos, con el cerebro, con la mente, con el corazón, o… Podemos ENTENDER lo que Significa. Esto nos acerca al Conocimiento, pero no al conocimiento de saber que eso está escrito y que es algo alegórico. NO.

Esta bienaventuranza forma parte de una de las Piezas de la Maravilla que van encajando en mi Apertura hacia el Conocimiento. ¿Qué quiero decir? TODO ENCAJA A LA PERFECCIÓN… hasta donde podemos o puedo ir desgranando.

Antes aclarar el título de esta entrada:
¡Bienvenid@ a Bordo, entra y siéntate cómodamente en tu Sillón!
Parece un vulgar título, pero va más allá, intento ir más allá, ojalá lo consiga un poco. A veces es difícil «explicar» lo que se abre en nuestro Interior como clicks de una magia sin explicación y  sin límites.
Bienvenid@ a Bordo quiere decir: «Bienvenido a este plano de Existencia, sea la forma o cuerpo Físico que hayas adoptado o adapatado» Sí, no digo ninguna tontería.
Entra y siéntate cómodamente en tu Sillón, quiere decir: «Sé (inténtalo) consciente de que vas a habitar un Cuerpo Físico durante un tiempo cósmico».

Ahora vuelvo al inicio del escrito, a la Bienaventuranza Crística: Está claro que el Cristo hablaba en Clave, esas claves son muy conscientes, esas claves son de Luz y para la Luz. Podemos asimilar todo esto de forma teórica o simplemente no asimilarlo, leerlo y punto. Pero cuando llegas a Saber, realmente, lo que significa, es como llegar a la gran Clave de nuestra Manifestación Existencial como Seres Vivos.

Llegar hasta esta Luz, por lo menos yo, he llegado tras asimilar cognoscitivamente lo que otr@s explican y saben sobre sí mism@s, partiendo, como no, de mis propias experiencias. Somos realmente Espíritus que habitamos en Cuerpos Físicos de forma temporal. Y no como se nos ha dado a entender hasta ahora: de una forma plana somos entes biológicos que nacemos, crecemos, nos reproducimos  y… morimos ¡NO!

La constatación de que, por ejemplo, con nuestros Hermanos Autistas se da una forma de entender esta Vida de  una manera totalmente distinta… No hablemos ya de este «in-mundo», al cual les cuesta un montón adaptarse, porque es imposible para ellos. Para los Autistas está clarísimo que habitan en  un Cuerpo Físico, y que a veces con ese Cuerpo tienen, dijésemos, «problemillas» para su manejo y control.

Sí, amigos y amigas y hermanoAmig@s: somos como el Yo Robot de Isaac Asimov que durante un tiempo, un breve período, se instala en un cuerpo físico. No somos el cuerpo físico, el Yo, el ego, la personalidad, no… Simplemente nos instalamos. Aunque, como bien dijo Jeshua, también puede darse a la inversa y que el Espíritu florezca de la Materia… porque las formas de Creación y Manifestaciones son infinitas.

No, esto no es cuántica, simplemente somos Cuántica transformada y medible, por un tiempo, por un espacio, por unas ondas de duración vibratoria cósmica determinada.

Quizás algunos alcancéis lo que intento Haceros Llegar, esto lo cambia absolutamente todo: toda la Vida, toda la Existencia es el reflejo de unos hilos de energía o de algo que no entendemos y que llamamos energía Espiritual. Toda la Materia es Espíritu Transformada.

Esto que escribo parte de otras muchas deducciones, experiencias «personales», atar cabos entre lo que otros y otras dicen sobre su propia experiencia de la Vida.

Intento llegar a lo Primero y a lo Último: No somos, eso que se nos quiere dar a entender, pura biología. Nuestro Cuerpo es nuestro Templo, nuestra Nave en la que nos movemos el tiempo que nos es concedido. No existe la «muerte» ya que somos Espíritus (en grados y formas diversas) que habitamos en nuestros cuerpos físicos, con lo cual hay una gran parte de nosotr@s que está y es simplemente Energía Cósmica Espiritual.

La parte más burda de todo esto es que nuestro Espíritu, en verdad, no puede habitar en formas groseras de existencia, de violencia y de compresión, con lo cual, al no poder ser y manifestarse tal y como es, llega el momento en que nos abandona, abandona nuestra forma material y nos deja solos, totalmente expuestos al entorno material que nos comprime… se va debilitando, alejando de nuestra nave-cuerpo-físico:
«Más yo me maravillo de esto ¿cómo esta gran riqueza se ha instalado en esta pobreza?»

En pocas palabras, este paradigma de ahora que vivimos, no solo es fantasía, sino que se rige por dogmas que no tienen nada que ver con la «Realidad Cósmica». Esto rompe cualquier concepto ya que, en realidad, no «existimos» como «personas» o yo-es o egos, no existimos como asesinos, ladrones, seres con malformaciones, seres con alteraciones psíquicas… sino que: somos Luz instalada en Cuerpos Físicos, unos con más brillo que otros, pero todos de Luz, y en este paquete incluyo, no sólo a nosotr@s, los humanos, sino a todos los Seres Vivos.

Hemos venido aquí a este Planeta para una gran Lección: Cuidarnos y guiarnos los unos a los otros hasta conseguir los grados de Evolución Cósmica que está inscrita por el Creador de toda forma de Existencia. Y, sí, realmente, hay formas básicas, prevalentes y controladoras que están y han estado impidiendo esto desde hace miríadas o millones de años terrestres. Pero ya es el Momento de Despertar a la Verdad de la Creación Cósmica o del Todo. Pensar en ello mentalmente es inalcanzable, por lo menos, o en un grado muy básico, de momento.

No es lo mismo luchar por la existencia de las Especies, que saber Conscientemente que Somos Energía Espiritual, parte de nuestro Creador, colocados, como pasajeros o como pilotos, en cuerpos físicos existenciales. Esto cambia, absolutamente, cualquier punto de vista sobre nosotros mismos, nuestra vida, nuestra «forma de vivir socialmente», y nuestra Relación con el Todo, no ya tan sólo con la Madre y cualquier forma Existente, sino que puede modificar algo que necesitamos ahora Urgentemente: Vaciarnos de conceptos inútiles e hipócritas, vaciarnos de paradigmas, vaciarnos de normas y leyes que han dado como «buenas», para algo que, ya vemos tod@s, no se ha manifestado en igual término.

Por ello Aceptar-nos, no sólo como Cuerpo-Templo, sino tener conciencia y consciencia de lo que somos en «realidad» es lo único que va a modificar este terrible paradigma dogmático de existencialismo materialista, lo que es peor: subsistencia materialista sin luz, simplemente como bacterias biológicas que se crean y mueren en salas de laboratorio para ser arrojadas al depósito de los despojos muertos.

Un Abrazo

 

¿Qué es la mente? ¿Somos mente?

 

Desde mi propia experiencia voy a aseverar algo, y recalco: desde mi propia experiencia.

¿Somos mente? No, no somos simplemente mente… pero la mente, a veces, parece jugarnos malas pasadas.

Creo que somos un conglomerado de dimensiones, interdimensiones y frecuencias vibratorias. Nuestro cerebro (el recipiente de nuestra «mente») está diseñado para que podamos percibir a todos los niveles. De hecho cualquier ser vivo que se encuentre privado de alguno/s de sus sensores reactiva otros, o bien multiplica sus «facultades» perceptivas a través de otros «sensores».

Esta entrada va directamente a reflexionar sobre todo lo que vemos o no vemos, sobre todo lo que oímos o no oímos, sobre lo que percibimos externamente o físicamente o a nivel de piel o a nivel vibratorio con nuestro entorno.

Y va dedicada a reflexionar, ya que tras escuchar un podcast donde se asevera, por parte de facultativos que gente que pierde gran parte de su visión ocular, aseguran que ven sombras, que ven objetos moverse, que ven materializarse cuerpos, seres… Esto antes era directamente calificado en psiquiatría, pero ahora, parece ser, que lo están valorando desde otra perspectiva y no lo califican como enfermedad psicopatológica, sino que se trata de una manifestación parece ser que bastante común entre la gente que se va viendo privada, precisamente, de ese sentido, el ocular.

Mi reflexión es: Puede que estas personas que se encuentran en tal situación, no es que vean cosas fuera de lo normal, sino que al disminuir su capacidad de visión, amplíen los campos «visuales» hacia otros sectores, hacia los sectores vibratorios y transformen «mentalmente» esas percepciones vibratorias en imágenes… Sabemos todos o muchos que hay «cosas» que sólo pueden ser captadas por el «rabillo del ojo», eso me ha ocurrido a mí a la hora de «ver» o percibir bolas energéticas deslizarse a ras de suelo, bolas que pueden ser «espíritus» o manifestaciones de alguien que haya existido.

Pero mi aseveración más contumaz viene desde mí misma: ¿Hasta qué punto nuestra energía mental enfoca aquello que desea que vivamos o sintamos o percibamos?

Voy a responder: de pequeña era sonámbula… me lo dijeron y yo misma fui consciente de tales cosas, sobre todo cuando  ya un poco más mayor, no sé si tendría 15 o 16 años tuve la «oportunidad» de vivir en plena butaca cero lo que la mente puede llegar a hacer. Una noche me desperté y vi que la pared de la habitación no estaba en su sitio correspondiente, estaba completamente «despierta» y eso me llamó la atención: tenía la cama pegada a dos ángulos: por la cabecera una pared, y a la izquierda la otra pared a cuyo fondo, donde terminaba la cama (a los pies) estaba la puerta que daba al resto del piso y por cuya puerta era por dónde entraba siempre la luz de la calle. Despierta vi cómo esa luz, en vez de por la izquierda, entraba por la derecha, lo cual me chocó, y me chocó tanto que me incorporé con mi raciocinio al cien por cien, para comprobar por qué todo estaba cambiado de «sitio», entonces arrodillada quise apoyarme sobre la pared que supuestamente era por donde entraba la luz, es decir, si la luz estaba a la derecha (no a la izquierda), la pared estaría ahí: en la derecha, por donde entraba la luz… En esas que me apoyé, mejor dicho, al apoyarme me caí de morros, claro, como tenía que ser ya que la pared continuaba a la izquierda y no a la derecha… La matemática de la veracidad se cumplió, y yo cogí tal temor a que mi «mente» volviese a jugarme una mala pasada que durante, creo que meses, cambié de habitación y no quise volver a mi lugar habitual. Era tan real como lo que os cuento, estaba con los ojos abiertos y viendo todo cambiado de sitio….

Mi segundo vuelo «facultativo» vino ya por expreso deseo de mi «persona», y fue cuando en mis intentos por «salir» de mi «cuerpo físico», una vez lo conseguí,… tanto fue así que me vi ahí: flotando en el techo de la habitación, y aun cuando estaba a oscuras, sentía mi energía ahí: pegada en el techo, no distinguía ni norte, ni sur, todo estaba fuera de magnetismo terrestre, simplemente flotaba y no importaba que hubiese techo o suelo o paredes… También fui tan consciente de ello que me «asusté» y volví, de golpe, a mi cuerpo físico. A esto le llaman viaje astral o salida del cuerpo físico.

Para reflexionar: nuestro cuerpo etéreo tiene su propia «mente», porque somos como eso: un pensamiento hilado constante que percibe, reflexiona y siente… o quizás seamos una energía capaz de adaptarse o tomar forma de pensamiento hilado.. No necesitamos ojos ya que vemos de todas formas, ni necesitamos cuerpo porque sentimos de todas formas aunque no sea de la misma manera como cuando lo hacemos a través de nuestro cuerpo-habitáculo (nuestro templo perfecto de la Creación).

Cuando nuestro cuerpo físico se altera o sufre degeneraciones, entonces es capaz, también, en la misma forma de percibir otras cosas o sentir otras frecuencias.

La psiquiatría está entrando en otros derroteros, se da cuenta de que todo esto es algo más que un puzzle de neuronas inter-comunicadas. Sí, somos algo más que pura biología. Sí, somos algo más que una «personalidad» o un habitáculo.

Somos energía-pensamiento o fuerza-espíritu convertidos en Almas, transformados energéticamente para poder apreciar el «mundo» de la Materia.

Ahora esta Materia la hemos denigrado y degenerado tanto y tanto… Hemos degenerado y denigrado tanto y tanto a quienes no son como nosotros, o sea a los clasificados como «normales»… pero quién es «normal», y, sobre todo qué es «normal»… Hay tantas Aguas por bucear como profundo es el Océano, el cual también nos es un inmenso desconocido… Poco a poco las piezas se van encajando de otra forma… pero ¿llegaremos a tiempo? ¿Llegaremos a tiempo para ser Conscientes de todo esto que trato de haceros llegar?… Y es que hemos encarcelado a la Materia en una prisión y hemos hecho prisioneros al resto de seres Vivos, cuando no, los hemos convertido en víctimas, en meros trozos biológicos para la depredación, y a otros en meros cuerpos biológicos no-correspondientes a una o a las  normas «normales» de una sociedad hipócrita, enferma, que sólo pretende tener dominadores y dominados, verdugos y víctimas, dictaduras y dictados, normas y normales cumplidores de una Vida, de la cual, y cuyo sentido no conocemos porque no interesa que se conozca el mayor sentido de todos: la Vida es un Regalo y es verdad y mentira; la Vida Manifestada no es tal pero lo es todo y no existen los límites porque los límites nos lo imponen o nos los imponemos a caer en densidades vibratorias manifestadas…. pero cuando las ondas saltan de lugar… dan lugar a esos hechos desconocidos, enigmáticos e inexplicables, eso que todavía muchos persiguen como misterios.