En el extraño mundo donde nos movemos, y pretendemos «vivir», este mismo flujo da a entender lo desconectados, como especie, que estamos del resto de la Existencia, de la Creación entera.
Poco a poco vamos conociendo más sobre el infinito Universo que nos envuelve, donde somos menos de una micropartícula existencial… Y, por extraño que parezca, quizás uno de los pocos planetas cargado de unas complejas e infinitas formas de Vida.
Todo está inter-relacionado, y esto ya lo están afirmando hasta los científicos (¡vaya por dios!), absolutamente todo.
«Lo que es arriba es abajo», y sin embargo, vamos consumiendo nuestra existencia de dos formas: como si no se hubiese de terminar nunca, o como si no nos importase absolutamente nada. Es decir: navegamos en un mar de ignorancia que da miedo, angustia y proporciona terribles reflexiones, no solo sobre el futuro de nuestra humanidad como especie, sino que cabe pensar que todo esto, conseguido en eones de tiempo, se vaya al carajo por nuestra inconsciencia, nuestra falta de colaboración, nuestra irracionalidad, nuestro mal-vivir basado en teorías consumistas, prácticas y de miedo-protección frente a todo, ignorando, en la mayoría de las veces: quiénes somos o, por lo menos, qué somos o nuestra propia visión interior.
Somos un@, un conjunto de vida que se interrelaciona con el Todo, con todo el entorno, por muchas teorías fake que vayan saliendo por ahí de que somos «una simulación», etc… Esto es la aberración de la existencia. ¡Claro que somos energía!, pero esta energía se «materializa» en miles de formas o millones… Lo único que hay de «simulación» es el mapa cerebral que muchos y muchas se autorrecrean para seguir engañándose.
Hace quizás un par de años me pasó algo nada frecuente: al cerrar los ojos empecé a ver colores muy vivos, colores que no percibimos, que no vemos en nuestro plano existencial. Fue un momento, un lapsus, pero fui muy consciente, e incluso lo comenté con alguien: que habían colores muy vivos que aquí no podemos percibir. Hace poco, hemos empezado a recibir las imágenes del telescopio Webb, imágenes más que impactantes por cómo en realidad existe la Vida Ahí Fuera: una Vida llena de Color. Estos intensos colores fue los que ese momento había percibido. Me asaltó el pensamiento de que, en realidad, TOD@S pertenecemos a esa misma construcción y materialización infinita: SOMOS POLVO DE ESTRELLAS, y quizás, aunque no queramos darnos cuenta, llevamos impresa esa Génesis aunque no podamos recordarla.
Universos aparte, en esta remota esquinita de esa infinitud de existencia, estamos nosotros: totalmente ignorantes, generando conflictos, matando por matar, odiando, percibiendo, al fin y al cabo, nuestro entorno más inmediato como algo totalmente hostil, y es que de ello nos encargamos a diario.
Creedme cuando digo que nadie sale indemne ni ileso de esos llamados «conflictos», de ningún tipo de agresión (sea del tipo que sea)…., y sin embargo, parece que algunos «individuos» se toman esto de la Destrucción, como si «fuese el pan nuestro de cada día», algo tan cotidiano como abrir los ojos, o salir a la calle o hablar, o viajar en metro… No, amigos, y esto lo sabemos muchos: TODO CONFLICTO ES UNA ABERRACIÓN…, algo que promueven algunos cuantos y que afecta al gran resto en gran escala, porque nadie sale ileso.
Y, sin embargo, todavía quedan personas Buenas, todavía hay seres Humanos…, todavía nos queda la esperanza de que recapacitemos e intentemos a reequilibrar nuestro maltratado ADN.
Creedme también, cuando digo y afirmo, porque lo he comprobado, que existe la llamada MEMORIA GENÉTICA: en todas las especies. Y lo sé porque no todo va por enseñanza directa, sino que existe esa MEMORIA OCULTA que se transmite vía genética y vía energética no-visible.
De nosotros depende rectificar, y, procurar, sabiendo que estamos (ahora) al borde de una peligrosa extinción masiva, no solo la nuestra, sino la de muchísimas especies. Es decir: ESTÁ ROTA LA CADENA DE LA VIDA EN SU COMPLEJIDAD.
Sí, amig@s, todavía quedan Personas Buenas, seres inocentes, personas que merecen que todo este caos termine porque es un caos absurdo.
Personal y francamente: dados los últimos acontecimientos sobre nuestro pequeño planeta donde no se detiene a los desequilibrados que promueven todo tipo de conflictos, amenazan con el hambre y la sed mundial, ha habido días que he pensado que no tenemos otra que la próxima extinción masiva… y, sin embargo: TODAVÍA QUEDAN MUCHÍSIMOS SERES HUMANOS BUENOS, NOBLES…
Y, para darnos un pequeño paseíto a nivel colaborcionista: solo tenemos que fijarnos en el resto de las especies. Los gorriones no se pelean entre ellos, a la hora de compartir comida; los peces tampoco; las plantas tampoco, incluso se ayudan entre ellos, se llaman cuando localizan una fuente de alimento…
¿CÓMO ES POSIBLE QUE NOSOTROS, CUANDO TENEMOS A LA VISTA ALGO QUE NOS VA A YUDAR, LO ESCONDAMOS Y JAMÁS LO COMPARTAMOS ENTRE NOSOTROS?
Se nos ha dotado de habilidades y una «inteligencia» unida al resto de esas habilidades, y, por desgracia, están siendo hipermalutilizadas.
Sigamos manteniendo eso que se llama ESPERANZA…, no esperemos ni un apocalipsis ni nada por el estilo, porque esto que está pasando, está siendo generado por nuestra especie misma… Entonces aboguemos para que, por fin, no solo el sentido común sea nuestra principal arma, sino que sea la palanca para empezar a ser esa «especie» capacitada (quizás) para muchísimas cosas más… incluso para saber llevar fuera de nuestro Planeta algo bueno, pero de momento, esto no es así… Solo lo lograremos cuando exista ese equilibrio, tan difícil pero tan necesario como la erradicación de ese egoísmo brutal y esa brutal violencia que hemos adoptado como si fuese, realmente, algo cotidiano.
Gracias!!!!