Archivo diario: 20 de octubre de 2020

El cabreo de la sociedad humana

Son tiempos extraños, ¡qué duda cabe! Por mucho que tratemos de enderezar nuestras vidas, es indudable que es costoso pensar y creer que todo marcha más o menos… más o menos como antes.

Mientras en una parte o en partes de nuestro Planeta, esto de la pandemia parece que ya está prácticamente superado, no hay lugar a dudas de que en la otra parte cuesta sobreponerse o sobreponernos.

Se percibe un nerviosismo que a veces salta a la mínima de cambio en la gente de a pie… Si nos trasladamos ya a los «niveles políticos», esto parece un circo de jirafas atrapadas por una red que se pelean entre ellas porque no saben salir de su propia trampa, dándose de golpes y echándose la culpa, en vez de observar las salidas y las soluciones, como correspondería al nivel de cualquier Criatura Inteligente.

Naturalmente estoy refiriéndome al panorama «político» español, ¡qué duda cabe! Vergüenza ajena es poco… Máxime cuando algo que atañe a toda la vida en común, no encuentra una respuesta fácil, y es que no la hay porque todo el sistema está mal montado.

Esto se parece mucho al Apocalipsis: «Multiplicáos, que ya llegará la hora de la siembra, donde será separada la cizaña de la simiente buena». Es bastante similar.

Aparentemente, no hay más remedio, o no habría más remedio que continuar y volver a los «antiguos escenarios», sabiendo que los sistemas están todos fallados, porque consumir por consumir y seguir creando montañas de basura sin saber qué hacer con ellas, es bastante sintomático.

Así, parece que ligado a la pandemia hay otros síntomas no tan perceptibles, aparentemente, pero que van corroyendo por dentro. Y, al igual que los ratones, que se juntan también en pequeñas comunidades y que se pelean hasta herirse por coger su trozo de comida, o sea: su supervivencia, así podemos más o menos compararnos con ellos. De hecho no estamos EVOLUCIONADOS en ese aspecto; tendemos a agredirnos en muchas formas por «conseguir ese espacio»… cuando ya se da todo por perdido. Viene a ser algo así como la supervivencia de las feroces guerras y de las posguerras; creo que nadie va a ser ignorante que tras la segunda guerra mundial, hubo, incluso hasta canibalismo…, aprovechamiento de animales muertos, basuras que eran rebuscadas tantas veces como fuese necesario… Una tragedia humana donde la Dignidad Humana quedó a un lado, porque primaba la supervivencia, ante todo.

No hubiese deseado llegar hasta ese punto o conclusión: la comparación del «estado de posguerra y de guerra», porque es admitir que la situación es muy grave, sobre todo para países que no atinan a sobreponerse a la evidencia, parece ser, de una aniquilación lenta, empezando por los contagios, la muerte y la otra muerte, quizás tan importante como la de estar infectado: es la privación del DERECHO A VIVIR, o por lo menos, a VIVIR CON DIGNIDAD.

Hemos dependido, hasta ahora, de sistemas salvajes capitalistas, no importa si a gran o pequeña escala… Las pruebas están ahí: los ricos = con más poder de riqueza material; los pobres = en la miseria, en la desesperación, en la incertidumbre constante que representa no saber, no encontrar, NO TENER, en una palabra porque para tener un mínimo de dignidad humana, se ha de TENER UN MÍNIMO DE RECURSOS materiales, sobre todo en sociedades como estas tan descomunales, y en el fondo TAN POBRES EN TODOS LOS ASPECTOS.

Así, ves a personas a quienes les sale la vena de la desesperación por todas partes… Otras, acuden a los sistemas médicos acusando males que antes quizás no hubiesen tenido: es el fenómeno de la SOMATIZACIÓN. Nadie está libre de ella, incluso aquellos que se creen «por encima», están padeciendo SÍNTOMAS SOMÁTICOS, que pueden desembocar en cualquier enfermedad, dolencia, depresión, ansiedad por un futuro nefasto…

Sí, asmigos y amigas, es muy difícil tirar adelante con este carro; mientras, pues lo de siempre: intentan más de lo mismo que viene a ser el incremento de impuestos, la renovación forzosa de útiles que, aparentemente, se amparan en la «ecología», para que los viejos útiles vayan a los cementerios, a esas enormes montañas de desperdicios, tóxicos, a esperar algún tipo de solución.

Evidentemente, van a ser pocas las personas que puedan acceder a las nuevas «tecnologías» o constructos no contaminantes…, por mucha «miseria de ayuda» con que intenten tapar esta dis-función.

Quiero decir que es más de lo mismo… Y se va a depender de más y más energía que no van a saber de dónde obtenerla, porque con claridad, dada la baja calidad de fabricación de los artículos, todos los artículos, debido a la obsolescencia programada, no se van a realizar auténticas estructuras para obtener ENERGÍA LIMPIA. Luego entramos en que si ya los países poderosos por el petróleo están empezando a entrar en declive…, tampoco va a ser la solución, porque el almacenamiento de energía requiere de otra visión no contaminante; en este caso me refiero a las baterías y acumuladores, de vida corta: o sea volvemos a las mismas montañas de BASURA CONTAMINANTE.

El impulso que logró apalancar el momento donde nos encontramos está en el DESPRECIO de las vidas «sencillas», en el DESPRECIO y MENOSPRECIO de la gente que ha tratado de vivir de una forma más económica, eso, casi llegó a ser  un insulto: vivir en un pueblo significaba ser «tont@» o ignorante…, en cambio, la «soberbia» de la ciudadanía parecía arrasar por muchas partes o por todas, llegando, incluso, a desequilibrar esos sistemas de vida y a fomentar una especie de «rencor» de la gente de los pueblos hacia la gente «estúpida de las ciudades».

El desequilibrio siempre ha existido, pues, porque el desequilibrio es la IGNORANCIA APLICADA, creyendo y pensando que ESTA FORMA DE «VIDA» IBA A SER, PRÁCTICAMENTE INTERMINABLE, negando, incluso, las crueldades de los enfrentamientos y de las manipulaciones de los poderosos gobernantes a gran escala, que falseaban guerras para vender armamentos y para destrozar a países enteros…

El momento, desde luego, es clave, e igual que he afirmado que cada vez escucho a gente más sabia, también es cierto que cada vez se percibe que gentes que antes, quizás, hayan sido, incluso, claves como medio de «transmisión», se denota en algunas personas un run-run interior que delata sobre la mentira o sobre la «verdad» que intentan transmitir, siendo alto totalmente falsario…

Son tiempos, pues, de extremo cuidado, y yo misma que siempre soy tan dada a la afabilidad, tengo que reconocer que SON TIEMPOS DE ANDAR CON CUIDADO CON LOS DEMÁS…, porque llevan unas cargas negativas interiores, prácticamente explosivas: como el animal que encerrado en una jaula no sabe que le vas a sacar y cuando abres la puerta, te muerde la mano. La comparación es idéntica; lo reconozco: SON TIEMPOS DE MUCHA PRECAUCIÓN, pero no de inhibición, ni mucho menos, porque también nuestros ajenos desconocidos necesitan de un saludo, una sonrisa, un gesto AMABLE que rompa ese dolor interior que muchos no saben expresar pero que llevan por dentro y que, tarde o temprano, desembocará en algo: LA SOMATIZACIÓN.

Y, lo peor de todo, como siempre: tiene siempre más fuerza destructora lo negativo, que no lo positivo.

Por eso, igual que el mal arrastra en picado, tenemos que procurar buscar los caminos y abrir las puertas a las SINERGIAS POSITIVAS en nuestro y con nuestro modo de actuación, no importa el nivel. No estamos hablando de subir a una tarima y exponer «puntos de vista», sino de actuar coherentemente con nosotros mismos, respetando siempre lo ajeno y a los ajenos; procurando siempre dar lo mejor de nosotros mismos, a pesar de que puedan venir cuatro o veinte individuos negativos a coartar esa positividad… Hay que procurar entrar en SINERGIA POSITIVA, no importa si hablas o no, no importa si escribes o no para transmitir algo… LO NEGATIVO, LA MALDAD SIEMPRE INTENTA PONER EL PIE EN LA PUERTA POR LA PARTE DE ATRÁS PARA QUE NO PUEDAS ABRIRLA, y se basa en multitud de factores, quizás el más primigenio es el egoísmo o ego negativo, luego su propagación para crear esa corriente de «manada» que se expande, muchas veces como la pólvora misma.

Hay que ser muy conscientes de esto, también y no negarlo en nuestro interior de re-conocimiento de lo que nos rodea, para así saber actuar de forma adecuada. La SINERGIA POSITIVA debe de ser el jarabe nuestro de cada día, y se toma con cada acto o palabra que ofrecemos…, con cada gesto, con todo lo que hacemos a diario.

Si no, es probable que esta bomba invisible estalle de forma inesperada…

Aquí quiero recordar a ese pobre profesor que fue degollado esta semana por «caricaturizar» a Mahoma, como si a mahoma le importase un rábano… La ignorancia crea corrientes muy fuertes: las corrientes de las manadas obcecadas en tirarse por un precipicio usando como base las «religiones»…, no importa… Hace siglos en Europa fueron las Cruzadas… Luego esas cruzadas fueron llevadas a todos los indígenas de América del Sur y del Norte…, luego fueron trasladadas a otras partes del Planeta… Quizás la primera reflexión es: LAS RELIGIONES DEBEN DE DESAPARECER JUNTO CON SUS ÍDOLOS O IMÁGENES IDOLATRADAS…

A mí no me gustaría ser una «imagen venerada» atrayente de tantas y tantas cosas malas… NO EXISTE LA «IMAGEN» EN EL COSMOS, COMO TAL, TODO SON CORRIENTES O FORMAS DE ENERGÍA… Si focalizamos entonces, claro nos es más fácil, pero es la GRAN MENTIRA… La creación de «santos y mártires», la creación de tantos ídolos religiosos, que si lo pensamos con la mente fría, da espanto el carácter de fijación y de llamada «fe ciega» que se vuelca sobre las imágenes…

Así, pues: ALERTAS para saber reaccionar o saber dulcificar; SINERGIA POSITIVA y RESPETO; BUEN SENTIDO DEL HUMOR, POR SUPUESTO, PORQUE NO  HAY MEJOR MEDICINA, SOBRE TODO CUANDO LA APLICAMOS EN NOSOTROS MISM@S.

Gracias!!!