Imagínate que vas en una barca, no en un barco, sino en una barquita por el mar. Has salido de un lugar peligroso…
Pero no vas sol@… En la barquita van once personas más, que, al igual que tú, también han huido de situaciones peligrosas.
Todos van callados. Tú, también guardas silencio… El silencio, el poderoso silencio se convierte en una puerta que se abre y se cierra constantemente: cuando se abre ves todo lo que ha sucedido en tu vida hace poco y mucho tiempo. Cuando se cierra la puerta, a veces ves un jardín, a veces ves un cielo, a veces solo observas un oscuro vacío, a veces contemplas un precipicio…, a veces ves el Sol Brillar y contraponerse entre su brillo y tú: observas el vuelo de un Águila.
Estais todos en silencio, porque cuando se cierra la puerta del pasado, la puerta se abre hacia una multitud de caminos y de incertidumbres… por llegar.
La mar está tranquila, parece que falta poco tiempo para llegar a una orilla.
Sabes que tú, al igual que esas once personas que te acompañan en esa barca, sois lo que se llama «REFUGIADOS»… Sí, pero refugiados. que, al igual que miles de Refugiados, no huís de una guerra o de un desastre en concreto…, sino que habéis optado por la determinación de encontrar un «lugar mejor», probablemente, en otro sitio mejor más lejos de donde procedéis…
La mar está en calma, pero de pronto comienza a cerrarse el cielo… El sol se pierde, se forman nubes muy rápidas… El viento surge con mucha fuerza desde todas partes formando remolinos, azotando la barca con olas que cada vez van siendo mayores…
Estáis todos mojados y asustados. Lo véis: intuís con certeza que vais a morir en pocos instantes. El pánico comienza a abrirse paso… Todos os miráis. Muchos empiezan ya a gritar, otros a llorar.
Solo TÚ permaneces SEREN@… SOLO TÚ.
Contemplas a tus compañer@s… Sabes que no puedes hacer nada con el Mar ni con la tormenta, solo esperar a que transcurra rápido, igual que se ha formado… Pero tus Compañer@s cada vez están más y más aterrados… Prevés que en breve tiempo unos comenzarán a lanzarse por la borda, que unos pisotearán a otros, que… no hay respuesta… Solo esperar.
Entonces, haces algo increíble, que tan siquiera tú imaginas que hubieses podido hacer.
Comienzas a levantar la voz, llamando a tus COMPAÑER@S:
—¡¡AMIGOS, TRANQUILOS!!! ¡¡AGARRÉMONOS TODOS Y TODAS!!! ¡¡¡VAMOS A LLEGAR A TIERRA FIRME!!!
De repente, te miran sorprendidos… No esperan que alguien alce la voz en esa circunstancia… Se quedan con sus pupilas fijas en tus ojos…
Entonces, sigues comunicando:
—¡¡¡VAMOS A CONFIAR EN EL MAR, VAMOS A CONFIAR EN LA MAR, VAMOS A CONFIAR EN LA TORMENTA, VAMOS A CONFIAR EN NOSOTROS, VAMOS A LLEGAR A TIERRA FIRME!!! ¡¡¡AGARRÁOS DE LAS MANOS, AGARRÉMONOS DE LAS MANOS!!! ¡¡AHORA, CERRAD LOS OJOS Y MIRAD EN VUESTRO INTERIOR A LA MAR…!!! ¡¡VAIS VIENDO CÓMO LA MAR SE VA CALMANDO!!! ¡¡… SE VA CALMANDO… SE VA CALMANDO!!!
Vas bajando el tono de tu voz…, ya no gritas, ya no impones con tu voz…, ahora vas hablando suave….
—¡¡¡Amig@s, abrid los ojos, os lo suplico, no tengáis miedo!!! ¡¡¡Amig@s, tengo una gran noticia: ESTAMOS LLEGANDO!!!
Todos tus Compañer@s abren los ojos de golpe, incrédulos…
Delante de sus ojos aparece una Hermosa Playa… La Mar se había serenado, las olas empujan delicadamente la barca… La nubes abren paso al SOL… En la Playa se va formando una pequeña multitud de gentes que comienzan a gritarles dándoles ánimos:
—¡¡Venga, venga, que ya llegáis!!
— AMIGOS, YA HEMOS LLEGADO.
Con los ojos inmensamente abiertos tú y tus Compañeros, unos con la boca abierta, otros con lágrimas, otros llorando compulsivamente.
–¡¡HEMOS LLEGADO, HEMOS LLEGADO, HEMOS LLEGADO!!!
SÉ EL EJEMPLO,
CONFÍA EN TI,
CONFÍA EN LOS «ELEMENTOS»
CONFÍA EN TU VOZ INTERIOR
CONFÍA EN TU VIDA
CONFÍA EN TU SERENIDAD.
NO DEJES AL capricho DE LA TORMENTA
LA SALVACIÓN DE TU VIDA,
LA SALVACIÓN DE TU ALMA,
LA SALVACIÓN DE TUS COMPAÑEROS DE VIAJE…
SÉ EL EJEMPLO.
Como alguien dijo un día:
«Pide y te será concedido».
Nada más. Gracias !!!!
humanos en el cosmos 