Bien, quizás el título sea algo rimbombante… En algún post de estos últimos que publiqué dije que mis «mensajeros» eran tanto las aves diurnas como nocturnas y que un pequeño Verderón se atrevió casi a entrar en la casa por la puerta que estaba de par en par.
Bien, las visitas de este singular Pajarillo se han ido repitiendo, dando muestras de querer entrar por la ventana, dirigiéndose hacia la reja y posándose o bien colocándose muy cerca de la puerta…
Hablándole, incluso, muy cerca, el pequeño pajarillo ni se iba, daba saltos, iba de rama en rama hacía pizpiretas, vaya, que si yo fuese un pajarillo, creería que estaba Ligando conmigo…
El último día le dije que ya no hacía falta que viniese, que yo sabía ya lo que tenía que saber… Entonces, se fue… Aún y así ha vuelto a venir pero se posaba un poco más lejos, casi casi bailando en los alambres de una valla que hay enfrente, saltando, girándose, mirándome, vaya, todo un Discurso para el Alma…
Hoy ha vuelto, me llama, ya conozco su canto… Hace su demostración en las ramas, picotea y luego se larga…
¡Vaya, esto si no es un Milagro casi se le aproxima! Es algo casi de Cuento, por eso deseo compartirlo con Vosotr@s…
Siempre he hecho amigos Animales: Gatos, Perros, Pollos, Gansos, Cabras, Ovejas,… en fin todo lo que por ahí me encuentro, hasta libélulas y avispas… Tengo un feeling especial con las avispas, creo que ellas saben que me gusta casi cogerlas… bueno, tenerlas en el dorso de la mano.
Pero, esto… esto del Verderoncillo me supera… Jamás creí que un Avecilla Silvestre de pleno campo haya venido a comunicarse conmigo y a darme esa Alegría Sincera de un Gran Amigo.
Y es que hay Mensajeros que… a Veces se Quedan
humanos en el cosmos 