Hay algo que no nos enseñan así como de «corriente obligado» en el paradigma social que llevamos arrastrando.
Pero vamos Despertando, sí, vamos Despertando… mucho y much@s más de lo que creemos.
El Oficio de Vivir, porque VIVIR no deja de ser un OFICIO, sea donde y como sea que nos haya tocado, requiere de toda nuestra ATENCIÓN y SABIDURÍA.
La Atención es un Osito de Peluche que requiere de todos nuestros mimos para no dejarlo ahí tirado y lleno de telarañas. Es decir, siempre tenemos que ESTAR ATENTOS. Estar Atentos no significa estar tensos ni pendientes ni obligados como el duro «ejercicio» de «cumplir con unos deberes (mucho menos impuestos)». La Atención debe mirar como con un telescopio aquello que se mueve en nuestro interior y que, quizás con toda seguridad, ha sido propiciado por algo que ha sucedido «fuera». La Atención como ese Explorador incansable debe dirigir su Mirada hacia aquello que ha movido y ha hecho actuar a lo que nos viene de fuera. Es e caso de la piedra que se lanza al agua y provoca las ondas o las consecuentes olas. Mirar con Atención lo que nos sucede interiormente cuando un hecho externo se produce.
Cuanto tenemos más o menos «domesticada» la Atención, seremos capaces de provocar como sinergia positiva inconsciente o «mecánica» el gran Poder de la VOLUNTAD.
¿Voluntad? Sí. Nosotros somos nuestros Maestros, nuestros mejores Guías, nuestro Padre, nuestra Madre, nuestro Hermano y Hermana, y cómo no: ¡Nuestros mejores Amigos!
Nos han hecho confundir hasta la saciedad pringosa eso de «ser nuestros mejores amigos» nosotros mismos, con el ineludible EGO. Sí, ese escalón pesado en el que nos subimos para observar desde ahí arriba lo que sucede más abajo y fuera de nosotros, nuestro entorno. Nos hemos fortificado para que nadie invada nuestro «YO» terrible, convirtiéndolo en un EGO inservible que solo sabe dar empujones, patadas, y largar fuera aquello que no nos interesa para que no dañe nuestro «yo personal», tan débil como un gusanillo que si lo aprietas lo más mínimo te quedas con la piel enganchada en los dedos.
Sí, tenemos que ser Conscientes para ser los Capitanes de nuestro Barco, observándonos Atentos, sin obsesiones, todo aquello que acontece en nuestro interior y que luego, como linterna que encendemos, se proyecta en el exterior.
¡Cómo no! NO OLVIDEMOS JAMÁS que cualquier tipo de SUSTANCIA AJENA A NUESTRO CUERPO que altera y que nos altera como son las sustancias de todo tipo llamadas «drogas», menores o mayores, son los BLOQUEANTES de que seamos los patrones de nuestro Barco. Esto no sólo niega y obstaculiza, sino que bloquea definitivamente nuestro PASEO EXISTENCIAL. Aquí también coloco, cómo no, cualquier sustancia proveniente de laboratorio y que pretende «equilibrar» químicamente cualquier estado físico y mental que nos hace daño, que nos duele porque nuestro cuerpo es la «campanilla» que nos hace volcarnos o revolcarnos cuando no sabemos conducir-nos ni conducir nuestro Barco Existencial: nuestro CUERPO FÍSICO.
Cuando hemos aprendido a ser Observadores, Investigadores y enlazadores de todo lo que nos acontece por fuera y por dentro, somos, seremos capaces de enlazar ese OCHO permanente que circula como una fuente incesante, como ese INFINITO que, aunque quizás a veces, pueda o podamos ver detenerse en algún momento, luego se vuelve a poner en marcha como ese MOTOR DE ENERGÍA INFINITA. Es el Circuito que no nos deja de la mano, porque a Observarnos y Ver por qué nos sucede ago, observar por qué actuamos de determinada forma o manera: PERMITE QUE RECTIFIQUEMOS.
ESTO, ASÍ, DE ENTRADA, ES EL GRAN EJERCICIO SANADOR DE LA VOLUNTAD, que luego se volcará inevitblemente en TODO NUESTRO ENTORNO… Y os puedo garantizar que ese entorno no se limita a ti y a un par de metros, sino que, incluso, como el Aleteo de la Mariposa llega hasta el otro confín de nuestro Planeta e incluso más allá: al Cosmos Infinito, porque como Obreros de la Existencia estamos Tabajando para el Gran Plan Cósmico que da la Vida…
Un abrazo