Archivo diario: 28 de septiembre de 2016

Si a algo hay que echarle las «culpas»…

Si a algo hay que echarle las «culpas», no es a los enfrentamientos…

Si a algo hay que echarle las «culpas» es a esta MALA EDUCACIÓN que recibimos (quienes tienen la gran oportunidad de recibirla) desde muy pequeñitos… y cada vez más… y más… y más… y más…

Lo erróneo, que no lo culpable, es ADIESTRARNOS para la COMPETENCIA.

Cuando COMPETIMOS somos incapaces de ver al «otr@» como a otro Ser Capaz, sino que lo situamos o en el lugar de un «enemigo», o como a un posible «aliado», nada más… así de frío.

Cuando COMPETIMOS situamos a los seres humanos como a FICHAS a las que creemos (erróneamente) que vamos a mover a nuestro «servicio» y provecho.

Lentamente, voy escuchando por ahí, que se están inentando «otras formas» de EDUCACIÓN basadas en la COOPERACIÓN y en la AYUDA MUTUA, en el EQUILIBRIO… Pero es muy lento, es muy escaso.

Mientras, este mundo se muestra a sí mismo como un pellejo sacado de sus carnes, y del cual sólo le quedan los dientes amenazantes.

De ahí hasta la violencia de todo tipo: sólo hay un pequeño paso.

De ahí hasta la violencia contra uno mismo sólo hay un pequeño resbalón.

«ADIESTRAR PARA LA VIOLENCIA DE LA COMPETENCIA» es el primer ERROR, es el primer PECADO (pecado significa ERROR), es la primera AUSENCIA y ESCAPE del ser Humano fuera de sí mismo. Actuamos como PELELES reflejando lo que la «sociedad» espera de ti… y si no reflejas eso que la «sociedad» espera de ti, entonces está claro: SÓLO ERES UN FRACASAD@.

De ahí hasta generar a auténticos monstruos, sólo hay un pequeño desliz de un dedo del pie.

Cualquier ser humano que se ve relegado por cualquier tipo de etiqueta como «fracasado», «inútil», «incapaz», «frustrado», etcéteraaaa… genera en su interior algo que es incapaz, que somos incapaces ni de predecir ni de controlar. De ahí hasta crear a auténticos monstruos violentos, asesinos, o bien de la otra vertiente: a seres deprimidos cuya única salida es la muerte por suicidio… sólo hay un pestañeo.

Sí, la culpa no es de nada ni de nadie, porque ES DE TOD@S, hasta que no giremos el timón del barco de la Existencia para GOBERNARNOS en la consciencia de que TODO SER VIVO ES IMPRESCINDIBLE Y ÚNIC@.


Este post está inspirado en la tristeza que hasta yo siento por la deleznable situación que está viviendo este país del culo de europa. Tener que apartar a alguien porque ya no sabe distinguir, es muy grave… No es cuestión de estrategias, lo que no se puede hacer es imponer-te en algo cuando nadie te ha llamado… No es «legal», pero esa no es la palabra, lo que no es: es ÉTICO. La ética es la postura interior que cada cual elige: o bien aceptar las cosas, aunque sean grises o negras porque así vienen y rectificar, o tratar de imponer-nos por la fuerza o el uso. Cuando impones, eres un DICTADOR, por mucho que tengas la cara lavada. No puedes, no debes IMPONER lo que tú no has sido capaz de cosechar por no saber sembrar, porque te conviertes en parte de quien te está vendiendo la mala tierra para la mala cosecha… Algunos le llamarán «madurez», sentido común, pero ante todo es algo llamado PURA ÉTICA: no transgredir al «otro», y no imponer al «otro» cuando el otro ni te lo ha pedido.

Es parte de un capítulo de un intento de Cambio en la «política» de un país… Cierto que la gente, en general, tampoco está muy ilustrada ni muy pedagógicamente enseñada para saber «escoger» a sus mandatarios, sino al contrario, a los mandatarios se les ha dejado campar a sus anchas porque la comodidad siempre vence sobre el interés y el trabajo colectivo…

¿Culpas? Sí, de todos y de todas, error grave de un sistema-mundo que sólo sabe adiestrar a los ciudadanos como a borregos o como a máquinas y entrenarlos para que luchen en la COMPETENCIA y jamás se unan para MARCHAR JUNTOS.

Sí, triste, un capítulo-cierre triste porque en vez de ponerse a trabajar desde el fondo, las luchas intestinas por el poder: ya las hemos visto… pero espero que sí, que sea cierre de libro y que se luche donde realmente se debe: la consciencia de la Ciudadanía debe estar Alerta porque si nosotros, como ciudadanos, no somos capaces de dirigir nuestros destinos, entonces está claro: cualquier corrupto, tiburón o abusador será el que lleve las riendas hasta el precipicio.