El miedo es una vibración de baja frecuencia. Viene a ser algo así como el fast food de las vibraciones… quizás por eso tiene tantos millones de adeptos.
El miedo «sano» es algo totalmente necesario, algo que tenemos inscrito en nuestro ADN. El miedo sano y no paralizante permite que nos pongamos a salvo de situaciones de peligro. Incluso el miedo shock-paralizante puede ser sano cuando nos paraliza y hace que nos inmovilicemos, evitando así ser descubiertos por quien desea hacernos daño. Pero la función más primaria del miedo, es ante todo la del ponernos a salvo.
¿Qué sucede cuando el miedo es usado como vibración-motor principal de la Vida en un mundo depredador? El miedo emite frecuencias que, muchas veces, en muchas especies, es incluso «olido», percibido. No es necesario, tan siquiera, que simulemos que no «tenemos miedo», porque el miedo EMITE frecuencias que son captadas sobre todo por especies Animales muy acostumbradas a percibir telepáticamente. Son muchas éstas las especies, por muchos detractores que tenga esta «concepción» sobre ellos, los Hermanos Animales.
En este mundo depredador que basa su solidez en el Miedo, éste es aprovechado a todos los niveles, incluso como arma de poder: quien se apodera del arma del miedo lo hace para mantener bajo niveles de sumisiòn y esclavitud al resto. Este miedo adoptado como arma de poder hace sentir a quien lo usa como trono determinante de afirmación de las jerarquías.
Miedos usados por los Estados, miedos usados por las naciones, miedos usados por las organizaciones, miedo usado por las compañías y grandes trusts de cara a la masa poblacional.
Miedo usado ¿cómo no? por las religiones, incluso derivando en el terror mismo por la imposición. ¿Qué mejor creencia que la del terror por imposición de una religión? Si bien ahora este miedo religionario es usado de forma sutil y con amenazas subversivas, antes era usado por los «magos», por los brujos aupados por una comunidad o varias comunidades, pequeñas en número o bien numerosas.
¿Pero qué es el miedo que, además, hace que sigamos a LÍDERES? Cuando seguimos a un líder más o menos popular, más o menos encubierto (no hace falta que sea líder de grandes masas, puede, incluso, ser un abanderado de grupitos o de seguidores, incluso ¿cómo no? seguidores de bloguers en internet), esto nos hace sentirnos que nos fundimos en unas mismas ideas o ideologías. Consideramos a estos líderes como a «maestros»… Y, si hay algo que los evidencia es algo muy sencillo: SUELEN PRESENTAR IDEAS ENREVESADAS, PROPOSICIONES O RESOLUCIONES QUE ABSOLUTAMENTE NADIE O CASI NADIE ENTIENDE. Esto trasladado a las Sectas sigue el mismo ritual: Hace sentir inferiores a los SEGUIDORES, hace sentir a los seguidores CULPABLES, hace sentir a los seguidores TONTOS, hace sentir a los seguidores como a personas total y absolutamente disminuidas en sus funciones, llegando, como conclusión a poner su «alma», su «mente» en manos del líder (o pulga-líder -de Pulgarcito-) para ser conducidos a terrenos donde ese «líder» ha llegado.
Estos líderes suelen afirmar que han tocado el «nirvana», suelen afirmar que conocen no sólo a los ángeles y diablos, sino a dioses y a sus arcontes inferiores… y ¿cómo no? afirman incluso conocer los poderes de los tan animosos Aliens y sus aliados chupacabras. Suelen, incluso afirmar, que saben como no sólo «vencer», sino llegar al nivel del mal mismo para aliarse (cómo no) con él, para obtener grandes beneficios, beneficios que van a redundar no sólo en su «conocimiento» y «elevación», sino, lo más importante: a conseguir grandes beneficios materiales. Entre estos beneficios materiales no sólo se encuentran lo material en sí mismo, sino en el DOMINIO DE LAS PERSONAS QUE SE LES ANTOJE DE SU ENTORNO, cercano o meridianamente más lejano.
El miedo a tener miedo nos impulsa a acercarnos a este tipo de personajes infectos y oscuros, totalmente metidos en sus propias SOMBRAS de terror, o sea, que a más de cuatro y de uno lo que le pasa es que no es que sean líderes, sino que les falta un tornillo. Pero siendo como son consecuentes consigo mismos se montan unos teatros de espanto, son unos estudiosos incansables para poder captar y animar o inanimar a sus seguidores, o sea, dejarlos encandilados y poder así, en un momento determinado, llamarlos absolutos tontos.
Y sí, sí, en verdad quienes se sientan a sembrar en estos sillones no sólo son tontos sino idiotas e idiotizados por sí y de sí mismos ya que incapaces de llegar a su propio autoconocimiento y poder equilibrar el MIEDO que nos es preciso y necesario en justa medida, recurren a quien se los quite o se los CURE de un plumazo de iluminación.
¿Curar el miedo? Sí, hay lecciones para ello, sobre todo aleccionadores que buscan adeptos. Y ahora saltando de estos saltamontes de pocamontas, podemos saltar a las grandes corporaciones, de ahí hasta a los líderes de grandes masas. TODOS USAN EL MIEDO, LOS MIEDOS.
Ahora estamos en este factor-tiempo de «MIEDO-ACONGOJE». La primera lavativa cerebral fue la de acojonarnos con la CRISIS. Este factor hizo descollar a los más emergentes, a los más «preparados» a los más feroces (o-tú / o-yo), para no sucumbir al acongoje del ahí te quedas en el hoyo. Sí, en el hoyo hay muchos, muchos han salido con muchas dificultades… Pero este mismo HOYO o pozo ha sido el que ha hecho EMERGER a muchos y a ser conscientes de lo que es el MIEDO Y SUS DOMINIOS. Este es el principio de la REBELACIÓN (y no la de lucifer), sino la rebelión de la mente y la rebelión del SER que se sabe a sí mismo y que se autorreconoce como Ser Único de valor infinito.
¿Es fácil derrotar al miedo? No vamos a autoengañarnos: NO ES FÁCIL, pero es totalmente asequible y factible, pero no es fácil, porque la malla de LOS MIEDOS está tan extendida que es como una atmósfera enrarecida de la que cuesta extraer el oxígeno para seguir respirando. No, no es fácil, pero sí es totalmente ACCESIBLE, o sea si queremos no caer en ese absurdo y en esos miedos paralizantes y miedos que nos convierten en TÍTERES DE TERCEROS = no sólo PODEMOS, SINO QUE DEBEMOS HACERLO. Para ello sólo hay que ser conscientes en cada instante de dónde y con quién estamos, qué tipo de relaciones mantenemos, qué esperamos obtener (esto es muy importante), y, sobre todo, tener muy presente que si SOMOS UNOS VAGOS vamos a estar siempre enganchados o a los miedos, o a las drogas, o a las medicinas, o a los médicos de cualquier tipo, o a los psicólogos, o a los psicotrópicos, o al alcohol, o a una serie de personas o personajillos, o a las corporaciones-vampirescas mundiales, o a las hordas del tipo que sea: o ideas religionarias o ideas grupales regidas por banderas, o a hordas de cualquier tipo, cómo no religiosas.
Sí, amig@s, CUIDAOS, observad muy muy bien qué sentís, con quién estáis, qué esperáis obtener de con quién tratáis. etc., etc…. Muy importante: NO OS AUTOENGAÑÉIS, NO OS MANIPULÉIS, este es el primer paso para conseguir salir del resbaladizo terreno de los miedos.
Por supuesto, esto es algo muy escueto, pero aquí lo decoro para que si alguien piensa que el miedo pertenece sólo a perlículas de terror, va más que equivocado. Por supuesto que todo esto es muy breve, todo esto daría para tratados más abultados que El Quijote o que la Ilustrada Enciclopedia por tomos… porque los tentáculos de los miedos nos abrazan desde que nacemos… y en esos tentáculos vamos a estar prisioneros si no sabemos ver con los Ojos Interiores que el Creador nos ha dado a todos y a cada uno de nosotros, todo lo que nos ata: SIMPLEMENTE POR MIEDO.
Por si acaso, este post lo re-denominaré como MIEDOS (1), esperando más adelante poder ir deshilachando todo este inmenso MOTOR-MONTAJE en el que CREEMOS que estamos PRISIONEROS.
————-> Directamente relacionado con el post :
Desmontando las SOMBRAS (1)