Hace muy poco tiempo que han empezado a resonar «tambores lejanos» de guerra.
La broma sería eso de «tambores de guerra». La no-broma es eso de la guerra (no lo pongo en mayúsculas ya que cualquier eco que reverbere en su nombre es no indignante ni escalofriante, sencillamente pertenece al terror del génesis del mal llamado género Humano).
Sí, así es. Así me empezó a chocar eso de la guerra contra el «islamismo», cuya proclama ya vienen lanzando hace unos meses atrás los «países civilizados».
¡Qué raro y qué afinidad contiene esa proclama en estos tiempos! –me dije a mí misma–. Pues sí, y máxime cuando ya el tiempo electoral de Obama concluye, sin remisión.
No soy una de esas que todo lo achacan al mal del fin de los tiempos, y en eso ya algunos me han leído, sobre todo cuando algunos se subían por las ramas de las higueras cuando lo del famoso 2012 y su fin de este «mundo» (ojalá así hubiera sido, de golpe, pero no: vamos paso a paso y en ese vaivén de borracho podremos recuperar el «Camino»). No soy una conspiranoica; soy de atar datos «sociales» desde lo que me llega de uno de sus medios: el radiofónico ya que de tele-visión-y-tonto, al que le salen callos en el culo y se traga de todo (cervecita va y callos vienen, no importa si de cordero, de ternera o de cerdo, que para eso son sacrificadas todos los días las pobres «bestias», ya que así lo dejaron el dios o los dioses escrito: ten y disfruta de todo, todo te lo doy, reprodúcete como una bestia hasta el final de los «tiempos», y en ese entredicho hay más de lo que se puede leer o imaginar, vaya, ¡vosotros mismos!), no tengo (me refiero a eso de la tele), ni quiero ni querré hasta el final de mis vívidos Días y más allá que nada se interponga, porque voy a ser de realeza muy clara a lo moribundo de este mundo.
A lo que iba: me da y me viene dando y me dio la espeluznante impresión de que hay alg-unos «sectores» que están «preparando» con asquerosa «brillantez» (se creen que todo esto nos lo vamos a tragar absolutamente todos), eso de la guerra que hay que llevar a término contra el islam. NO, perdón, contra eso que llaman el «estado islámico».
En fin, que si bombona de butano por aquí, que si pistoletazo por allá, que si kalasnikofff por aquí al lado… y en fin, todo va rodando sobre sus pestosas y aceitosas ruedas.
A lo que iba de nuevo: mira qué casualidad que parece que esos «republicanos»-norteamericanos (¡Vaya fin ese de la República que nos legaron los Antiguos Griegos!) estén sembrando ya el sembradío con malas semillas… ¿para qué? ¡Ah!: me digo yo, será pues para otra «guerra» de esas sucias de las que y con las que vienen convirtiendo el planeta en un basurero Humano. ¡Vaya por dios (que nadie se ofenda, para mí sólo hay UN CREADOR y sus Hilos o tejidos: la Madre, la Creación entera), vaya por dios, si parece que…! ¡Ah!: pero no, parece que algunos tienen y muestran Sentido Común y saben que esos ataques asquerosos son aislados. ¡Vaya por dios!: me vuelvo a re-decir, sobre todo cuando al cabo de unos cuantos, unos cuantos días van esos del al-qa-eda (que no sé cómo se escribe ni puñetero coño que falta me hace) van y se atribuyen el atentado de los humoristas en Francia. ¡Ah, vaya!: ¡qué cortos son, no! ¿o es que no tienen medios que les anuncien in situ lo que sus cachorrillos estaban haciendo con esas armas (creo que de firma rusa –que alguien me corrija, creo que eso de los kalasnikoff son rusos–).
En fin, todo esto tiene varias lecturas, quiérase o no: AHORA POR HUEVOS van a ir intentando afianzar eso de los niveles de «seguridad» ciudadana, a lo cual muchos van a estar eternamente agradecidos (bueno, eternamente no, ya que eso al Creador le importa un re-rábano, lo que le importa es la actitud cobarde y miserable de los Humanos, eso SÍ).
A lo que iba: Resulta que de un día para otro te anuncian que ya funciona eso del carné electrónico con un «chip» de aúpa al cual ya se ha suscrito, creo, que una deportista. ¡Vaya, todo un señor carné!: va permitir saber en todo momento y por gps si estamos cagando, de compras (los que puedan), poniendo los cuernos (el resto de retorcidos e ignorantes), y, en fin, tantísimas cosas, como si, por ejemplo, eres idiota, tienes multas de tráfico, qué pastillas ingieres, si pagas y cumples con el «estado» de la nación y etc., etc.,. Bueno, supongo que en último extremo nos puede ayudar a que si nos perdemos en la montaña seamos más fácilmente localizables cuando ya nuestro cadáver se haya congelado en algún pico de esos.
A lo que iba: Resulta que entre va y viene, dimes y diretes, también están muy contentos esos de las «patrias»-madre. Bueno, yo creo que confunden eso de la «patria» con el sentido de hermanamiento de quienes viven en una gran congregación llamada «país». Pero bueno, del árbol caído todo el mundo hace sus leñas: los más avispados se llevan el tronco, el resto las escuchimizadas ramas.
A lo que iba: Me queda la esperanza del Sentido Común del género humano. Y ya sabemos que cuando algo bueno empieza a florecer vienen los del camión del estiércol y se dedican a enterrar las flores, ya que para ellos todo es mierda para su estiércol.
Bueno, queridos Hermanos y Hermanas. A mí eso de las religiones como que me aleja de mi Principio y mi Fin, y aunque pueda parecer de lo más utópica sé lo que en mí Late y sé o intuyo que el auténtico Camino del ser Humano, aunque intente tergiversarse llegará a su meta, ya que esto no lo mueven ni cuarenta imbéciles ni ochenta religionarios (de la chapa que sean), sino que viene de Algo más allá y por encima de todos nosotros, esto es de lo único que estoy totalmente Segura, tanto como que, al igual que todos, iré cuando hayan vencido mis Días allá de dónde Vengo o vine un día hace ya un puñado de años terrestres… Por lo demás, creedme, cada día menos miedo a esos que van y vienen, amenazan, aprovechan, matan, proyectan, trazan y demás cosas prácticas de esta sociedad humana.
Si no aceptamos la Multidiversidad de TODAS NUESTRAS ETNIAS, cada una con su creencia, mal vamos, tan mal como ya lo hicimos en otros tiempos, instaurando por el filo de una espada a sangre y pedradas lo que decimos que es «razón nuestra». Por cierto que eso de las pedradas, el tiro en la nuca o en la boca o en la sién, la horca, la silla eléctrica, la inyección letal y tal y tal y tal, todavía se sigue practicando a más a más de otros millares de lindezas de esta especie: la humana.
Somos el único Animal que se nutre y se vivifica con el sufrimiento de otro, que amarra, esclaviza y se revuelca en el hedor (de felicidad pútrida) del mal ajeno. Y esto se puede extender a eso que se llama «convivencia» diaria. No te digo ya cuando se declara una puta guerra de ésas. Perdón, la guerra no se declara a sí misma, la guerra sigue unos ladillos esperpénticos hasta llegar a autoproclamarse en honor de una «patria», una falsa libertad, un estado de bienestar (que siempre es de poder) hasta que se autodeclara en quiebra y en crisis. ¡Ah!: Amigos, tened presente que siempre estos bichos humanos pretendieron salir de esas «crisis» por medio de cruentas guerras.
Guerras que por otro lado tampoco han cesado ya que las han venido llevando y la están llevando a escala en la puerta de otros. ¡Vaya!: Me digo, y es que si fuese en nuestra casa, esto ya sería la tercera guerra mundial que anuncia tanto el apocalipsis.
De verdad, hay días en los que alucino con los brotes psicóticos y honguiles (u honganiles como se llame, derivado de hongo) que algunos tienen en sus «brillantes» cabezas, que han cambiado, así, literal y brillantemente su coliflor cerebral por hongos que sólo pro-viven de la putrefacción del estiércol.
Pido pues a esos que todavía tienen Sentido Común que lo repartan a raudales. Pido que antes de nombrar el terror de esos que se han autoproclamado terroristas, que analicen el por qué todo esto está llegando a estas alturas y con estas consecuencias.
Ya sabemos lo que hicieron en Irak, ya sabemos lo que están haciendo en tantas y tantas partes. Sabemos que han destrozado a países enteros (ellos saben sus intereses, claro) y que de todo ese desmembramiento no van a surgir flores, precisamente, claro.
Sabemos, por periodistas, qué está sucediendo con esos ex-combatientes americanos que ahora son peor que mendigos: maleantes, drogadictos, alcohólicos, que tienen pesadillas terribles y que dudo mucho que el «estado» les gratifique con su psiquiatría gratuita.
Os pido a todos los que leéis este post, que, aunque podáis creer que llevo mala leche o peor intención, no es así: es el grito que surge desde mi bilis, desde mi hígado… para que no os dejéis ni llevar ni caer por toda esta vorágine que trata de anular el otro movimiento: el Camino de la Paz. Y es que no hay un camino para la Paz. La Paz es el CAMINO, nada más.
Os haría otro llamamiento para que colaboréis para que este Planeta se encauce hacia donde debe: hacia su auténtica Humanidad, pero como todo necesita «publicidad» yo ahora no puedo dedicarme por motivos obvios de precariedad económica (por supuesto, que no de espíritu), ya que si deseas recoger una gran cosecha tienes que sembrar un campo más o menos extenso y no una maceta.
Sí os voy a PEDIR, a SUGERIR que hagáis algo muy sencillo, algo que tod@s podemos hacer. Hubo un Maestro (parece que el otro, Mahoma, al cual no he estudiado mucho –pero sí veo ciertas cosas con claridad y honestidad– está totalmente mal entendido), un Maestro llamado Christos por los griegos, el Nazareno, Joshua, o como quiera que le llamemos. Este Maestro nos dejó dicho algo muy importante: YO SOY LA PUERTA, YO SOY EL CAMINO.
Esa sencilla afirmación está llena de Misterios ya que se refiere a todo lo que podemos «conseguir» con lo que trató de dejarnos dicho y señalado.
Una de esas Enseñanzas fueron los Milagros. Él usaba la Imposición de Manos. ¡Qué curioso que en el rezo (cristiano) las manos se juntan para pedir y solicitar del Cosmos la Ayuda y la Orientación y la Paz interior! Baste pues poner en esa posición nuestras Manos o im-ponerlas sobre aquello que deseamos que Mejore hasta que surja la Flor del estiércol. Modernamente le llaman Reiki, introducido por el Maestro japonés Mikao Usui, quien hizo precisamente sus investigaciones a través del mismo Christo.
Poned, pues, vuestras manos en esa posición sobre imágenes de dolor: puede ser la imagen de un periódico, y entonces PEDID la SANACIÓN. Podemos hacerlo sobre todos los SERES VIVOS: Los niños y niñas que mueren de hambre y de frío; los campos de concentración de corea del Norte; los niños y niñas africanos. Los extensos e in-humanos campos de «refugiados». Los que huyen en pateras y saltan vallas. Podemos ponerlas sobre esas frías imágenes de militares y tanques. Podemos ponerlas sobre esas chorras fotos de parlamentos y de engreídillos politizables. Podemos ponerlas sobre las imágenes de los muertos y los sufrimientos. Podemos ponerlas sobre cualquier imagen de mujer maltratada, accidentes, robos, asesinatos…. Podemos ponerlas sobre las imágenes de animales en peligro de extinción, sobre las imágenes de los animales que van a sacrificio…. La LISTA ES DEMASIADO LARGA.
Cuando impongáis vuestras Manos, podéis hacer un Rezo o bien podéis, sencillamente, hacer una petición sencilla para que esa malsana situación SANE. Hacedlo cuanto más podáis. Hacedlo cada día. Acordaros de hacerlo, ya que una vez hecho físicamente bastará con que a través de vuestra Mente elevéis vuestra/nuestra Petición de SANACIÓN.
Que no nos guíe pues eso llamado «suerte» o destino, ya que nuestra pre-destinación es más grande que eso que acabo de nombrar. Podemos, debemos EQUILIBRAR el sentido de nuestra naturaleza Humana, ya que si no: ¿de qué sirve haber nacido ser «humano»? si en la práctica somos más bestias y más ponzoñosos que cualquier otra Criatura de la Creación.
Gracias a TOD@S