Bueno, este post-comunicación va a ir un poco en broma pero en serio… es, probablemente, la «puertecita» para los pasos primeros para coagular algo más de mí misma en este aparatoso, como alguien dijo, in-Mundo, expresión que me hizo reír bastante al venir de un escritor y editor de libros, bastante o medianamente conocido, popularmente.
¿Por qué lo he llamado «Jardín de Infancia de la Existencia»?… pues porque considero que aunque estemos dando los primeros pasos, virtuales con aires próximos a la Existencia, no estamos, todavía, ni mucho menos, inter-conectados de manera real o física… Estamos aparatosamente des-conectados, aunque, de vez en cuando, surjan espurnitas o chispas de Vida entre nosotr@s.
Quien no sea ego que tire la primera piedra:
—¡Ah, me dio! joeer, qué daño,.. es que he lanzado unas cuantas, y claro una u otra tenía que darme.
No, no estamos ni curados, ni de muy lejos somos Maestros Ascendidos… Y es que para dejar de ser totalmente «ego», tenemos o tendremos que estar del todo trascendidos, tanto es así que en ese trance podríamos llegar hasta ignorar pues hasta que estamos hechos de carne y algo más… A estas alturas ya es imposible engañarnos: quien no sepa o quiera admitir que somos tal cual representamos, una especie de contenedor de basura, donde hay de todo: cables interconectores, residuos de nuestras células, residuos de nuestras bacterias, residuos de nuestros virus, hornos apestosos químicamente hablando donde todo lo que entra se descompone, para que al salir de esas factorías, lleguen los «productos» consumibles en estado para nuestras criaturas, que son las que nos componen, al fin y al cabo, un tráfico tera-eterno, donde nada se confunde, pero que si se rompe el orden: entra el caos y el caos llega un momento que se convierte en catástrofe, tanto es así que ni siquiera ese universo, tan maravillosamente ordenado, sabe cómo comportarse frente a esos desastres, ya que nosotros, como dioses de nuestro universo complejo: nuestro cuerpo, mandamos de forma constante y, ya sea de manera eléctrica o magnética, ya sea en forma de elementos físicos, una serie de des-composturas, que al final terminarán por dañar o deshacer ese mágico universo.
No hace falta contar más, quien quiera, que acuda a los jardines de infancia de nuestros infantes, donde existen filmes y vídeos de cómo nuestro universo-cuerpo actúa, se defiende y nos da la nota.
Bien, tendremos que acudir masivamente a jardines de infancia para aprender a No Dañarnos, para aprender que cuidar de nuestro pequeño Universo es tan esencial como que se nos ha dado como un regalo Existencial y que, al igual que un jardín, tendremos que cuidarlo y mimarlo…
Bueno… lección 1) No importa cómo sea tu «aspecto» fisico… ya que todo está en constante modificación, si no, retrocede mentalmente y/o visualiza en fotos-imágenes cómo eras de bebé, luego de niñ@, luego de adolescente, luego de «adulto», luego de «maduro»… y para… no te sigas contemplando más… de momento, si no estás preparad@, no vaya a ser que en la siguiente secuencia, te veas sólo como a un ser espachurrad@. Esto es sólo un ejemplo de que no debemos «ver-nos» tal cual nos muestran las imágenes, y con ello quiero decir que:
— No importa cuál sea tu estructura física, y mucho menos hemos o habremos de contemplarlas bajo los cánones sociales. Esta es la Lección Número UNO. No vaya a ser que en el intento no nos aceptemos, no nos gustemos, deseemos «cambiarnos» físicamente, cosa nada aconsejable y muy triste y lamentable, sobre todo en el transcurso del tiempo… que ése no perdona, para nadie.
Seamos como seamos hemos de amar-nos ya que desde este punto de «mira» de observador y actuador somos capaces de extraer toda la Belleza con la que inicialmente hemos sido creados: la Energía del Amor. Como ejemplo un botón, pero hermoso donde lo haya: tu vecinita de abajo, que con más de ochenta años muestra una sonrisa de Sol y una luz en su mirada infinita y acogedora… cada vez que te la encuentras, te pierdes en ella… porque no ves a tu vecinita mayor o anciana, sino que ves una mar océana de ternura en sus ojos, y cada vez que te la encuentras te dan ganas de abrazarla y tocarle las manos, y decirle: «Hasta luego, Rosita, te quiero!»… En estos saludos existe un intercambio vibracional de Vida donde todos los átomos de un@ y otr@ se ponen a saltar y a inter-actuar, elevando las vibraciones de ambos.
* *** *
En este Jardín de Infancia os invito a todos, ya que las lecciones pueden ser infinitas, podemos proponer cosas, estudiarlas, resolverlas entre Tod@s, colar nuestras dudas, colar nuestros desánimos, colar nuestros apegos, nuestros daños, nuestras tristezas, nuestras desilusiones… y a partir de ahí, podemos ver cómo afectamos a nuestro propio Universo, y a partir de ahí podremos ver cómo nuestro Universo responde y se corresponde con algo más y que hasta incluso vamos a ser capaces de transformar nuestro infra-mundo físico en un Cosmos Vibracional, donde ninguna actuación está fuera de onda: La Mariposa habla: cualquier aleteo nos va a afectar y puede, incluso, transformarse en un huracán. El Gato habla: soy independiente, pero me voy a dejar cuidar porque te Amo, voy a soportar hasta incluso lo que no me gusta, porque sé que voy a estar cuidado y voy a ser Amado, el gato nos dice que lo «salvaje» o independiente se convierte en mansedumbre Universal porque todo ahí, va a ser principio de Armonía interior.