Archivo diario: 15 de abril de 2013

Nada permanece: todo es constante Movimiento

Cristo dijo: «El Reino de los Cielos es un Movimiento y una Pausa». Esto significa que nada permanece igual, por mucho que las espirales se reproduzcan una y otra vez en el movimiento infinito y en las pausas infinitas… nada permanece…. Quizás el Tiempo sea una espiral infinita donde todo se reproduce una y otra vez, una y otra vez, hasta que en ese reproducirse salte o salten las partículas que permitan las llamadas «aberraciones» o mutaciones que a su vez trasladen una nueva información que rompa el esquema repetitivo.

Creo que esto debe ser así, por lo tanto lo estático es una mera ilusión que pretende simularse a sí misma con la necesidad de repetirse sin acceder a la transmutación. En  nuestra densidad el tiempo es espacio, y al recorrer el espacio, tanto si permanecemos (o intentamos permanecer) estáticos, como si ejercemos nuestra acción directa de movimiento (con lo cual multiplicamos la expansión), estamos abriendo brecha en el Tiempo,… que es la Causa Existencial fundamental que nos permite trasladarnos en nuestra vivencia. No está claro que se pueda volver al ayer de forma real física (yo por lo menos no lo creo ya que esto es una paradoja en sí mismo), con lo cual lo que se repite es la actitud primordial o vibratoria. Desde luego tampoco es así de simple, ya que desde este nivel lo vemos todo linealmente, y nuestra capacidad está bastante limitada y/o autolimitada. Tampoco creo que vivamos vidas paralelas, ya que esto implica que jamás vamos a poder llegar a la Unión y/o a la congregación de todas las experiencias adquiridas por el Un@… Pero sí creo que muchos seres vivos se disgregan metafísicamente a la hora de morir, creo que muchos Un@s no permanecen como unidad ya que no llegaron a consolidarla, con lo cual, al igual que lo que es arriba es abajo: todo se disgrega para formar unidades nuevas que nada tienen que ver con unidades originarias, sino que son otras similares con compuestos de otras vidas o unidades, permitiendo, a la vez, el contemplar otro tipo o formas de vida, ya que las originarias no (dijésemos) llegaron a «buen puerto», puede decirse que vendría a ser algo así como el ensayo y la experiencia en un laboratorio.

Supongo, que esto tampoco es tan terrible al fin y al cabo… y que cuando muchas almas mueren físicamente lo hacen de manera absoluta y también espiritualmente terminan por disgregarse para permitir el crear otras más válidas  de cara a la Creación misma.

El Ser Un@, por lo tanto, tampoco es tan significativo si lo conteplamos como la transmutación constante y perpetua de todas las vidas… Quizás tampoco debamos apoltronarnos en la necesidad de una vida después de esta vida… Si seguimos el ejemplo del arriba y abajo, el microcosmos y el macrocosmos, seguramente todo esto es así y pocas almas o no todas lleguen a permanecer como Unidad o Un@ una vez hemos entrado en la extinción física de nuestro cuerpo. Esto puede ser terrible si lo contemplamos así ya que realmente entraríamos en lo que nombran las Escrituras sobre el cielo, el infierno, el purgatorio; es decir: el purgatorio sería el estadio donde se permitiera el volver y re-hacer para poder más tarde ascender como Unidad. El infierno significaría la disgregación total de la Energía Espiritual, sin posibilidad alguna de re-tomar vida alguna… y el cielo sería la puerta de entrada o pasillo o camino de continuidad ya que las almas habrían logrado ser Un@ consciente o enlazado a la Creación misma.

¿Permanecer estáticos porque consideramos que ya tenemos ese «poder» de ser Un@? Pues creo que nada permanece como tal, salvo que nos aferremos a no querer salir de los estadios donde nos encontramos encadenados, hasta incluso que «deseemos» siempre permanecer en el pasado, con lo cual la latencia de los pensamientos moldeadores vuelven una y otra vez con la insistencia del martillo a intentar que aquello que no conseguimos se ancle en el error constante.

Cierto que estamos en los tiempos donde se nos ha adiestrado para formar un todo lineal, como capas aisladas que jamás se tocan y por lo tanto que jamás van-mos a poder compartir la experiencia de la Vida. Este, es para mí el mayor de los errores ya que la Cuántica te demuestra que todo está inter-relacionado y que inter-actúa visual o energéticamente. En este punto decir que somos un@ y que, como consecuencia, somos un cosmos miniaturizado simulando a dios mismo, y que no precisamos de inter-actuar-nos, es tan falso o sería tan falso como decir que, ahora mismo, tenemos la capacidad cuántica para poder transformar-nos y transformar todo lo que nos rodea.

Los caminos no existen, cierto, pero si los caminos no existen, tampoco existiría el tiempo, ya que el tiempo es el Camino mismo que nos lleva a transformar y a transformarnos, y que, aunque queramos volver físicamente atrás, veremos que ya hemos andado lo nuestro y que jamás, aunque volvamos al punto cero, seremos lo mismo o similar. Aunque nos aferremos, aunque deseemos no andar, resulta que sí andamos en el yin-yang infinito del Movimiento-Pausa-Movimiento… y así hasta el infinito.

No estimo pues que estemos en un teatro de plástico o en una trampa donde seamos los juguetes perfectos de la repetición de nosotros mismos… tampoco creo que estemos en la trampa permanente del llamado karma… sino que cada segundo que respiramos y transpiramos ya estamos transformando algo, ya sea en nuestro interior o en nuestro exterior y que volver atrás es la paradoja del absurdo,… y creo que en esta Creación, el absurdo no existe sino que está todo entre-lazado a la Perfección,  hasta incluso cuando saltan los átomos rebeldes que permiten las mutaciones… todo… todo está perfectamente estructurado…. nada se escapa, ni siquiera nosotros.

Particularmente, y sin lamentarme o sin desear nada más, pienso y siento que esta Vida no está fundamentada en el premio o en el castigo, y que todo está en constante Movimiento y el Movimiento es Camino, y en el Camino hay Pausas donde se nos permite descansar… y si… realmente hemos entrado en la Pausa donde ya descansamos… entonces va a dar lo mismo entrar o no, de nuevo, en el Movimiento o expresión mórfica de lo Creado…. Pero si nos vamos con el dolor de no haber Creado y no haber contribuido, seguramente habremos dejado un resquicio a ese sentimiento vibracional de inconcreción y de no-cumplido, con lo cual, probable-mente, habremos creado una situación-espiral-energética donde, quizás, digo, ya que no soy dios mismo ni me bato en los abismos, habremos Creado y Re-creado una espiral vibratoria donde estemos llamados de nuevo, y por nosotr@s mism@s a re-tomar la historia allí donde la dejamos.

Cierto, pues, el Camino no existe, sólo existe el Tiempo, pero eso, hasta ahora es tan complejo que nos harían falta no sé cuántas vidas vividas materialmente, para poder entenderlo. Lo que sí es cierto es que el ahora mismo, cuando acabo de escribir esto: YA NO EXISTE