Sabio, querido y admirado, Da Vinci traspasó muchos umbrales.
El Tiempo no existe en los Sentimientos de nuestra Especie. Los Sabios tienen la misma estructura siglos atrás que ahora. Quien nos pretenda colar la patata del progreso y del modernismo, debemos tener presente que sus estructuras son erróneas. Se nos ha pretendido inducir hacia pensamientos, mejor dicho, hacia formas de pensamiento que no son sino pura conveniencia para las formas sociales.
Si observamos a los Sabios de todos los Tiempos, vemos que nos vienen a decir lo mismo para que abracemos la Sabiduría, cuya puerta de entrada es el Conocimiento y el no cerrar puertas o ventanas a ninguna forma… Lo demás, son todo modismos y modas que no tienen nada que ver con el Conocimiento y la Sabiduría. Extraigo algunas frases de Da Vinci:
–Los hombres correrán tras la cosa que más temen, es decir, que serán miserables por temor a la miseria.
–Toda acción natural está realizada por la naturaleza misma del modo y en el tiempo más breve posible. Ninguna acción natural puede abreviarse, pues la naturaleza la genera del modo más breve posible
–Todo conocimiento comienza por los sentimientos.
–La ciencia más útil es aquella cuyo fruto es el más comunicable.
–Nuestras mayores tonterías pueden ser muy sabias.
–Mientras pensaba que estaba aprendiendo a vivir, he aprendido cómo morir.
–La proporción entre la obra humana y la naturaleza es la misma que media entre el hombre y dios.
–Los ambiciosos que no se contentan con el beneficio de la vida y la belleza del mundo, tienen por castigo el no comprender la vida y el quedar insensibles a la utilidad y belleza del universo.
–La justicia requiere poder, inteligencia y voluntad, y se asemeja al águila.
–Seguramente, el hombre es el rey de los animales, pues su brutalidad supera a la de éstos
–Llegará un día en que los hombres como yo, verán el asesinato de un animal como ahora ven el de un hombre.
Seguramente, much@s de nosotr@s no conocemos la faceta de Leonardo, de respeto hacia los animales; era vegetariano, aparte de un millón de cosas más…
Hay testimonios escritos de que Leonardo paseaba por los mercados, compraba a los pájaros enjaulados y luego les abría las puertas para liberarlos.
Este es un extracto suyo, del Códice Atlántico:
«Todos los animales perecen, llenando el aire con lamentos. Los bosques son devastados. Las montañas son desgarradas, para llevarse los metales que se han generado allí. Pero ¿cómo puedo hablar de algo más infame que [las acciones] de aquellos que elevan himnos de alabanza al cielo por aquellos que con mayor afán han causado daño a su país y a la raza humana?». –– C.A. 382 v.a
Sobre la vida y los orígenes cátaros de Leonardo, y su viaje «secreto» a Catalunya, concretamente, dicen, que a Montserrat:
humanos en el cosmos 