Archivo diario: 9 de abril de 2013

Pequeño Poema Infinito

De Federico García Lorca

Equivocar el camino
es llegar a la nieve
y llegar a la nieve
es pacer durante veinte siglos las hierbas de los cementerios.

Equivocar el camino
es llegar a la mujer,
la mujer que no teme la luz,
la mujer que no teme a los gallos
y los gallos que no saben cantar sobre la nieve.

Pero si la nieve se equivoca de corazón
puede llegar el viento Austro
y como el aire no hace caso de los gemidos
tendremos que pacer otra vez las hierbas de los cementerios.

Yo vi dos dolorosas espigas de cera
que enterraban un paisaje de volcanes
y vi dos niños locos que empujaban llorando las pupilas de un asesino.

Pero el dos no ha sido nunca un número
porque es una angustia y su sombra,
porque es la guitarra donde el amor se desespera,
porque es la demostración de otro infinito que no es suyo
y es las murallas del muerto
y el castigo de la nueva resurrección sin finales.
Los muertos odian el número dos,
pero el número dos adormece a las mujeres
y como la mujer teme la luz
la luz tiembla delante de los gallos
y los gallos sólo saben votar sobre la nieve
tendremos que pacer sin descanso las hierbas de los cementerios.

—- Federico García Lorca, 10 de enero de 1930, Nueva York

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Realmente Hermoso. Poetas avanzados a su Tiempo, y es que, el Tiempo no es tiempo sino Continuo Presente, Conocimiento de muchos porque es Fuente del Interior, y el Interior no tiene Tiempo.

La gente que NO me Gusta:

Dedicado a Mario Benedetti

https://humanosenelcosmos.wordpress.com/2013/03/31/la-gente-que-me-gusta/

La gente (desde ahora léase persona/s) que No me gusta es aquella que se adjudica la autoría ajena en cuanto a formulación de enunciados, pensamientos, filosofías, síganse leyendo etcéteras y etcéteras que no son suyas y las enumera como propias, supóngase que a fin de recibir elogios, plasmaciones felicitatorias o con el objetivo de ser admirados.

Las personas que No me gustan son aquellas que manipulan a los demás, léase y entiéndase en cualquier sentido, y con el fin y objetivo de obtener lucro, ya sea material o inmaterial (entiéndase de poder manejatorio de circunstancias) haciendo recaer siempre sobre los demás culpas a fin de aprovecharse de forma consciente y consistente de cualquier situación.

Las personas que No me gustan son aquellas que, asimismo, se nutren y lucran de cualquier mal ajeno: léase y entiéndase, de la pobreza o cualquier situación precaria en la que se encuentren sumid@s gentes varias o bien de nuestros hermanos llamados “menores” (los animales) que son los mártires circunstanciales de esta sociedad hipócrita, maloliente y, sobre todo, depredadora y depredante de todo lo que les rodea.

Las personas que No me gustan son aquellas que, basándose hasta incluso en cosas inexistentes, montan negocios y se nutren  y lucran bajo cualquier bandera: ya sea en tu triste obesidad, en tu deprimente depresión, en el rostro que la Naturaleza te dio, en tu situación de pobreza material, en tu hambre o en tu falta de vestido y calzado, en tu opresión gubernamental o militar o en tu opresión de ideología.

No me gustan las personas que hambrientas de poder se consolidan con la ayuda de otros parásitos hasta construir fortalezas y castillos sobre las barracas de los habitantes planetarios, convirtiéndoles en esclavos y, sobre todo, dándose a relucir diciendo que son ellos los que aplacan en hambre de los desheredados, convirtiéndose así por derecho propio, consolidado, en los únicos con poder y derecho de ser nombrados los herederos planetarios de dios.

No me gustan aquellos que dictan leyes, de clara In-justicia, para consolidar los poderes de quienes desean mantener esclavos y/o en régimen de criminalidad al subsuelo que les sustenta (o sea al resto) y del cual se nutren cual estiércol depositado sobre la Tierrra.

No me gustan las industrias del “progreso”, no me gustan porque estas industrias las hacen ciertas personas, sólo con ánimo y fin de lucro y empoderamiento de lo que es Alimento y sustento de Tod@s: ya sea la Naturaleza, la gente, los animales, las plantas, los minerales, y ahora… hasta de la Atmósfera y del espacio cósmico, y hasta ir más allá: empoderamiento del resto de Planetas que constituye nuestro Sistema Solar.

No me gustan pues ni a gran ni a pequeña escala todas estas máscaras funerarias, porque eso son al fin y al cabo: muertos vivientes a los cuales hay que terminar de enterrar o desterrar para que se erradiquen para siempre de la perfección de la Vida, ya que no son el propósito ni último ni final de la Creación misma.

En este apartado, ya sabéis todos quiénes se pueden incluir, aquí no se salva ni dios mismo porque viene disfrazado de piel de oveja, siendo los lobos mismos (pido disculpas a mis hermanos los Lobos, por los cuales siento gran ternura), y léase y entiéndase, que incluyo en esto no sólo a organizaciones, congregaciones, religionarios, sectarios, industrias, comercios, iglesias, onegés, orregés, gobiernos, militares, estados, naciones, fábricas, multinacionales, marcas y sus aberraciones publicitarias, sino que también congrego en estas filas a todo tipo de manipuladores, léase y entiéndanse todos aquellos que manipulan a todos los niveles, pequeños o grandes, y en estos meto a todos aquellos que se aprovechan de cualquier circunstancia ya leída: desgracia, situación personal, precariedad o elecciones particulares contracorriente que no pertenecen a este orden social.

La lista podría extenderse hasta rodear a nuestro Planeta varias veces, por eso hay que desenmascarar a todos aquellos que utilizan y se amparan y se aprovechan de todo: ya sean ideas, filosofías, inventos,… y que estabulan y legalizan sus formas de poder y lo proclaman y lo llevan a cabo bajo cualquier bandera falsa: ya sea como proclama propia o como régimen de falsa libertad, léase  y entiéndase esto último como cualquier forma de gobierno o institución, grande o pequeña… O sea que a cuidarse porque ni de tu mismo padre o madre, o tu “amig@” o conocid@ vas a poder fiar-te.

Lo digo con toda la integridad que me corresponde: nunca firmo algo que no es mío, sino todo lo contrario, ya que lo pongo por delante, y, sobre todo, me gusta la Gente íntegra, la gente consciente de sí  misma y de los demás.

Y… en esto ¿entra el Perdón? Por supuesto, pero antes, antes hay que desenmascarar cualquier acto o gestión purulenta o enferma y que no viene al cuento y que se nutre de cualquier aparente mal aspecto, al igual que las bacterias o virus nocivos invaden cualquier circunstancia baja de niveles de posición social. En este sentido soy consciente de que el mal es limitado y limitativo y que ya no gusta ni a la misma Creación, y es Ella en este caso y en este Caos de mundo finito o inframundo la que ha de terminar de consolidar el Orden de la Creación Misma.

Es el punto de la recolecta de las buenas semillas dejando las malas hierbas a un lado del Camino.