… Como cuando das el primer paso y sientes que ya nada es seguro, que ahora todo está ahí en otra forma ya que puedes echar a andar.
¡Exacto! Aprendemos a Andar tras el primer paso, esto implica involucrarte en otra dimensión donde si bien todo está más libre y más a tu alcance, también te avisa de que podemos caer y no sólo tener un chichón sino correr la suerte de algún percance mayor.
Andar nos libera de estar atados a una posición donde todo está limitado y donde tenemos que pedir a los demás que sean ellos lo que hagan las cosas que nosotros no alcanzamos.
Andar implica que los riesgos van a ser mayores, pero… ¿acaso no vamos a correr con ellos? Dado el primer paso inseguro damos un segundo y un tercero, así aprendemos que correr es casi ya un vuelo…
Si entraste en tu Taller de Milagros y tuviste claro cuál fue tu primer paso, entonces mi más sincera enhorabuena, porque antes de darlo, al igual que yo, las dudas que podían haber se han disipado al poner el pie en el Camino correcto. Este primer paso no sólo te libera en tu exterior sino que te libera interiormente, sabes que estás haciendo lo que debes hacer para llegar hasta donde te has propuesto.
Para los siguientes pasos: no fuerces, que sean las «circunstancias» las que se encadenen, tú ya estás haciendo lo que debes. En tu Taller de Milagros interior sabes cuál es el siguiente paso tras el primero, no pierdas tiempo por inútil, por infranqueable que te parezca y ¡hazlo!, simplemente ¡hazlo!
Esto no es una guía de autorrealización: reconozco que yo soy la experimentadora y comunico lo que va sucediendo. Todo es posible, todo, pero para ello también es necesario algo: honestidad con los demás y con un@ mism@.
A la Templanza le ha seguido una serenidad sin límites, aunque y sabiendo que el terreno a desbrozar está muy lleno de maleza, existe una calma infinita de sapiencia de que todo se Realizará. Y se Realizará porque así tiene que hacerse, los medios los pondrá la sincronía de las «casualidades» manifestadas.
Se trata de dar ese primer paso liberador y luego el segundo, confirmador, y luego el tercero, cuarto y quinto hacia donde Deseas llegar… pero ¿cómo? La incógnita déjala en el Aire, que sean los planos o esferas que todo lo comunican quienes acaben encajar el puzzle o te den las pistas.
Eso sí, es fundamental no sentirnos que hemos errado en ningún momento, una vez das el primer paso ya no hay vuelta atrás, y sientes que lo has dado por el nivel interior de serenidad y de Templanza.
Un abrazo
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