Como Juana de Arco

Aquella frágil criatura se tornó en estandarte de una lucha feroz que venció a través de sangre y muerte.

¡Cuánto debió de sufrir la pequeña Juana de Arco! ¡Cuánto! ¡Cuánto llegó a sufrir hasta incluso en su último instante, devorada por una hoguera!

… A veces había gente que se confundía, y no sabían por qué me llamaban Juana… Juana no es mi nombre, pero sentía una intensa y profunda dicha porque, en parte, me sentía ligada espiritualmente a la pequeña Juana de Arco.

—Bien, pequeña Juana: ¿A estas alturas te voy a dar la espalda? No, bien sabes que no, pero no me gusta la Batalla, lo sabes desde siempre, no me gusta la sangre, pero a veces… esos que se consideran «enemigos» vienen a por los inocentes y por ahí no paso, pequeña Juana, por ahí no voy a pasar. Va a ser duro porque como tú tendré que alzar la Espada y evitar que ese enemigo entre y haga estragos llevándose el botín,… un botín que sólo es de Vida pero que para ellos es Vida negociable.

Como tú pequeña Juana, en estos tiempos voy a tener que vestir armadura, coger escudo y espada y flanquear el destino de aquellos a quienes hay que liberar.

Bien me conoces pequeña Juana que siempre me consideré distinta a ti, aunque te Amaba, te Amé profundamente porque igual que tú siempre fui una luchadora. En estos tiempos, ahora, te voy a Amar más, voy a hacer mío tu dolor, porque a través de él las Cosas se manifestarán. Eres mi gran prueba, ahora, y ahora espero que me ayudes a sujetar la Espada de la Justicia, porque es cierto que hay ocasiones en que no caben vericuetos: quien viene a agredir lo hace por la espalda y con el planeamiento premeditado para hacer daño, quien viene a agredir viene a matar directamente, porque es su impulso natural.

Es curioso, pequeña Juana que a estas alturas, tras pedicar el Perdón, la Paz, el Equilibrio, la Armonía… es curioso, pequeña Juana, que tenga que decir que tengo que blandir una Espada. Esta espada no es de odio ni de venganza ni de exterminio, esta Espada es el aviso de detención y vade-retro a quien corresponde tirar para atrás. Esta Espada viene a decir que las injusticias se cometen demasiado y desde todas bandas, y que quien se cree ostentar el poder ejerce la fuerza para derribar, sin intentar llegar ni a acuerdos ni a entender a los demás.

Cojo pues, pequeña Juana, tu Espada, pero antes, antes,… Hermana, te ruego que antes de entrar en batalla, bendigas mi Frente. Me arrodillo ante Ti, te muestro mi humildad, te tiendo la Espada para que ésta sea la Llave de la Justicia de los Tiempos venideros que ahora mismo están pariendo ya.

Me dispongo pues, con Fuerza interior como escudo, la Espada en alto, los pies firmes y separados para detener a quien se aproxima por la espalda. Como una Cruz pues me yergo en campo donde va a arreciar el temporal. Como Tú en Pie ante cualquier frente que se presente. Bendiciones!