La Sombra que nos per-sigue, la sombra que estamos siguiendo, y ahora con más clara convicción que nunca antes, se trata de la Sombra de nuestro Pasado… la Sombra de nuestros «sembradores», siempre inalcanzable.
Estos días la Sombra se me ha puesto de manifiesto, pero no he sentido dolor al respecto ni melancolía, ya que la Sombra, es probable que pronto, quizás antes de que, «yo» como entidad biológica, abandone estas densidades podamos llegar a conocerla algo más o algunos trazos más…
La Sombra tiene mucho que comunicarnos todavía, y como siempre, por lo menos ahora, nos va a ser inalcanzable… pero vamos tras sus huellas, seguimos sus pasos. La Sombra me ha dicho que hasta que la Luz no alcance nuestro MedioDía, no vamos a estar inmersos en Ella.
No, no hay secuelas… no debe haberlas, pero debemos seguir los Pasos correctos hasta que llegue nuestro MedioDía de Luz.
Debemos abandonar todo lado oscuro de rencor o de cualquier palpitar de dominación respecto de la Sombra hacia nosotros… Llegaremos, tranquilos… el Viento me lo ha dicho, pero tenemos que dejar tantos harapos inútiles volar tras el paso del Viento mismo, que ni nos lo imaginamos.
Hay demasiado, todavía… demasiado que sanar, y es que necesitamos Sanar por Nosotros mismos. No debemos conducir ni llevar a más equívocos a los otr@s. Sanar, Perdonar, Entender, Conciliar, y sobre todo Amar en Sabiduría, y que la Sabiduría no sea mal entendida… Sólo tenemos una vía o tres: el Perdón, el Conocimiento y el Amor.
Textos desde mi Corazón
humanos en el cosmos 