Dedicado a las cosas que veo, oigo y tengo que traginar en los tragines diarios de estos días… Días que no dan para mucho, sino para aseverar, tristemente, que esta humanidad, deja mucho que desear.
En estos «pensamientos», que si bien no son femeninos sino que nos incluyen a tod@s, va el de una fauna muy especial (y ojalá fuese sólo esa): el zoológico de los concurrentes habituales a los bares.
Parece ser que hay zonas en este país, sobre todo zonas intermedias y basculantes entre pueblo y zona urbana ya un poco «globalizada» (¡qué bien que ha llegado el progreso, pues!), en estas zonas, donde la gente se aburre lenta y sobernamente con sus vidas, donde lo aparente y la falsía son el plato de cada día, y sobre todo, sobre todo el silencio, el mutismo… un mutismo hiriente, porque luego todo se «destapa» en círculos o núcleos, donde se sabe hasta la talla de calzoncillos que gasta el cura de la iglesia… ese empeñado y emperrado cura de «mediopueblo» en «sanar» a sus feligreses y feligresas (alguna que se ha ido de la olla y se dedica a saber qué tienen esos santos bajo el sayo), ese buen curra párroco, encargado, hasta de reservar una zona donde los muy-tengo-de-todo pueden dejar las sobras de sus ropas, para así llevarse su cupón o premio especial de cara al «cielo».
Bien, este post lo dedico a esa fauna especial de los mediopueblos, una auténtica fauna, una aborrecible fauna, porque esos baretos, por lo visto, son el centro y control del resto de cualquier posible humanidad del resto de esos mediopueblos… no no me equivoco: esos baretos son como los centros neuronales donde todo se lleva y trae, pero absolutamente a todos los niveles.
(Tengo la gran fortuna de que jamás me han gustado esos centros, en forma alguna, es que ni tan siquiera por obligaciones más que necesarias, hablando en plata, preferiría mearme encima que entrar en uno de ellos, pero claro no seamos tan absolutos… necesidad obliga y todo el mundo no es lo mismo en todas partes.)
Volviendo al tema de esta fabulosa fauna, que no es que me irrite ni me provoque vergüenza… pero que sí me ha causado una especie de stop ya que a raíz de tan vulgar conocimiento, extrabareto, he tenido que decidir tomar decisiones respecto a algunas buenas gentes que van un poco erradas, equívocas y confunden al resto, haciendo entrar a los demás en una vorágine fantasmagórica, cuando no de vampirismo y, sobre todo, de juicios fantasmales y cosas gratuitas (y esto no es por mi propia «persona»). De esto me surgen algunos pensamientos, sí, extremadamente feministas, dados los comentarios, sentencias y máximas que he tenido que escuchar últimamente, y que muchos de vosotros, supongo, las tenéis como de lo más habitual.
Bien, pues ahí voy a soltar un par de estos pensamientos «feministas», ya que el arraigo de lo otro, el machismo, o el absolutismo de la idiotez, está tan arraigado neuronalmente, que quizás muchos lo hayan incorporado a su adn, transmitiéndolo generación tras generación:
1) Si un hombre va a un bar y consigue que le paguen la birra, es un «aprovechado», uno que lo sabe hacer bien
1-a) Si una mujer hace lo mismo, lo más seguro es que ipso facto exista una congregación a su alrededor, quizás, hasta para disputársela, ya que es, en toda regla, una puta.
2) Si un hombre se acicala, como en un ritual (disfraz personalísimo, en este caso de motero retirado), y se va al bar mientras su mujer está por ahí fregando platos, pues es algo bueno, hasta psicológicamente para él, ya que aunque la familia no tenga ni para comer, tiene el derecho de disfrutar de vez en cuando.
2-a) Si una mujer hace lo mismo cuando su marido está por ahí trabajando…, pues es muy probable que se haya acostado hasta con el último estropajoso de la villa… o sea de unas puertas abiertas patódiós.
3) Si un hombre está un día y otro y otro y otro, sentado en la terraza de unos faunísticos bares… no pasa nada, es normal y habitual, porque es habitual que esos hombres estén ahí simpre sentados, hasta como estatuas impertérritas caiga lo que caiga, aunque sean chuzos o palos desde el cielo.
3-a) Si una mujer hace lo mismo, lo más probable es que esté loca, sea una puta, busque rollos, o que necesite o que le paguen algo o que le calienten algo (pensamiento de libre disposición).
4) Si un hombre, se deja en esos baretos faunísticos, hasta deudas de 300 euros, que más tarde se cobrarán, más 100 más debido al despiste en el contador… es que ese hombre está «mal de la cabeza» y se le permiten esas deudas, que después se cobrarán.
4-a) Si una mujer intentase cualquier cosa de esas, le seria, total y absolutamente denegada, ya que si no hay ni «marido» o chulo o controlador detrás que se encargue de tales deudas, pues que ni hablar del peluquín y pa-la-terraza para que cace cualquier conveniente víctima que le pague la consumición ipso-facto.
5) Si un hombre se gasta “x” pasta en el bar o tiene deudas de agua, luz o alquiler, está bien visto, es normal según esta psicología-humano-planetaria.
5-a) Si una mujer alberga deudas de agua, luz o alquiler, y encima se le ocurre ir al bar a aceptar cualquier invitación… entonces, bajo los ojos y criterios del resto de la fauna es que si no tiene ni-pa-comer o pa-pagar, sí que tiene para ir al bar.
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Estas conclusiones, tan contundentes, son más que evidentes y que cada cual eche a rodar su propia rueda… Porque, sí, y sintiéndolo en el alma, tengo que reconocer que son una auténtica fauna… pero esta fauna se halla a centenares y a miles escondida por ahí en los grandes núcleos urbanos y en otros foráneos de tales núcleos. Esta fauna, por cierto, me ha causado una cierta tristeza estos últimos días… porque el ser humano se aferra a todas estas inútiles formas de vida, sobre todo porque… en el fondo, ser un auténtico ser Humano representa un gran esfuerzo… sí, ya que me olvidaba de un último representante de dicha fauna: el hombre-macho que recibe una paga de militar retirado, y considera con su conciencia plena y ancha, que si una cierta mujer no tiene para dar de comer a un criatura pequeña, pues que la dé en adopción, o bien que se la quiten los servicios sociales…
Así, pues, amig@s, sin más comentarios al respecto…